Esta es una de las películas más difíciles de entender y seguir con las que me haya topado. Y llegar hasta el final, es una auténtica prueba de cinefilia.

¿Se trata de un título de Lynch? ¿De Nolan? No, pero es mucho más indescifrable.

Es casi imposible seguir la historia (caso que la haya) entre escenas repetitivas y aburridas, cortes absurdos (si no recibió un Razzie al peor montaje, es que no hay justicia) y una tendencia insufrible a que no pase absolutamente nada.

Además es larga, larguísima, eterna... o por lo menos, lo parece.

¿Es una comedia? Lo dudo ¿Una trama policiaca? Puede, pero quítale "trama" y "policiaca".

Los intérpretes y sus caracteres merecen capítulo aparte, juraría que los actores comentaban en el rodaje:

- Oye ¿cómo es tu personaje?
- Ni idea, chico, pero estos días en Hawai no me los quita nadie.

Morgan Freeman poniendo cara de "que no se me note que no estoy haciendo nada", Owen Wilson sin saber por dónde le viene el aire, un Gary Sinise que casi no sale (mejor para él) y la chica... ay, la chica...

Si, viendo el póster, os parece que la chica está ahí únicamente para dar saltitos llevando un bikini ¡¡¡Estáis muy equivocados!!!

A veces... está ahí para dar saltitos llevando unos mini shorts.

Toma giro argumental.