Los otros es un referente del cine español. Si bien el reparto es extranjero, Amenabar pudo dirigir una producción que tuvo el dinero suficiente para contar con actores de primer nivel, incluyendo una estrella mundial como Nicole Kidman, y eso demuestra la fe en el director español (aunque nacido en Chile) más americano.

Alejandro Amenabar había deslumbrado con Tesis (para mí, su mejor película) y con Abre los ojos. Esto le hizo ganarse una buena reputación más allá de nuestras fronteras. En Los otros, Amenbar escribe, dirige e incluso se encarga de la música (importantísima aquí). Lo que nos plantea Amenabar es un ejercicio de tensión continua, con varios sustos puntuales bien preparados y ejecutados. Si bien podría decirse que la película carece en cierto modo de vida propia y se mueve unicamente encadenando situaciones tensas, eso no tiene que ser necesariamente algo malo. El guión es bastante bueno, aunque es una de esas películas que sorprenden muchísimo la primera vez que se ven y luego bajan bastante, ya que parte de su logro está en el factor sorpresa. De todos modos, además de la historia, hay más cosas, como el excelente uso de la iluminación y la incorporación al reparto de la banda sonora. Tal vez se recurra demasiado a los gritos o a las subidas de volumen, pero nunca podría decirse que son excesivos o que están fuera de lugar.

Nicole Kidman devora la película. En una actuación sobrenatural, la australiana consigue ponernos el corazón en la garganta y dejarnos sin respiración casi en cada escena a partir del primer giro. A la actriz se la ve realmente asustada y eso contagia al espectador. Su sufrimiento, más allá de su propio miedo, es palpable, y ese comportamiento es todo un reto para cualquier actor. Fionnula Flanagan enternece con esa pinta de bonachona que lleva puesta, pero en Los otros acojona, tanto por su actuación como por la descripción de su personaje, bien explicada de forma escalonada. Los niños muy bien, tanto James Bentley como, sobretodo, una Alakina Mann que es, en cierto modo, casi protagonista.

Resumiendo, que es gerundio: solamente un par de sustos puntuales, valen para acojonar, siempre y cuando sepa mantenerse la tensión de la forma en que lo consigue Amenabar. Con un desenlace tan bueno como cacareado, Los otros suele ser nombrada cuando se habla precisamente de finales, pero, además, es una gran película. Por suerte, cada día hay más gente que reconoce eso.