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9
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Drama
Un joven combatiente de la Primera Guerra Mundial despierta totalmente confuso en un hospital, confinado de por vida, ciego, sordo y mudo y con las piernas y los brazos amputados a causa de una explosión sucedida durante un bombardeo. Al principio no es consciente de lo que le ha sucedido y en qué condiciones está, pero poco a poco comienza a darse cuenta... (FILMAFFINITY)
6 de febrero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En las películas de miedo, el ente peligroso o asesino se intuye, se sabe quién es, se conoce. En las películas bélicas se sabe quién es el enemigo, el malo, el que mata a los buenos. Sin embargo en “Johnny cogió su fusil”, ni hay malo, ni hay enemigo. Lo único que da miedo es la realidad, la guerra, el horror a la incomunicación y la locura más absoluta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El final es un claro ejemplo de la maldad humana por naturaleza. Sin poder comunicarse salvo por código morse, el hombre militar decide dejar con vida al pobre Johnny, al que le esperan unos cincuenta años de locura y tortura mental día sí y día también. Su vida, ya no es vida, ni tampoco es muerte, es lo que llamaríamos ser zombie.
La barbarie de la vilipendiada I Guerra Mundial, desemboca en un tratado que tiempo después se demuestra como el verdadero punto de partida del principio del fin para el mundo conocido en 1930. Así, Johnny es una buena metáfora de como la juventud de la época se queda sin voz, vista o forma de expresarse lo que conlleva a la locura, la barbarie y el ostracismo de la mente humana a una sombra que se extingue, única y exclusivamente con la muerte.
La barbarie de la vilipendiada I Guerra Mundial, desemboca en un tratado que tiempo después se demuestra como el verdadero punto de partida del principio del fin para el mundo conocido en 1930. Así, Johnny es una buena metáfora de como la juventud de la época se queda sin voz, vista o forma de expresarse lo que conlleva a la locura, la barbarie y el ostracismo de la mente humana a una sombra que se extingue, única y exclusivamente con la muerte.