Una mujer sentada en el tren ve como otra vive en una hermosa casa, con un muy atractivo marido y se proyecta en esa imagen, hasta que descubre que esa mujer le es infiel a su marido, decide enfrentarla y luego dicha mujer desaparece.
La historia de 3 mujeres, Rachel, Megan y Anne, porque aunque parezca por el póster que se cuenta solo la historia de Rachel, ella es solo una de las 3 protagonistas, todas signadas por la percepción de los hombres y al final destruidas por uno, la historia más que por el thriller que en si es lo más flojo y predecible de la trama, vale la pena por eso, por el lugar de la mujer, por como esta a veces se deja destruir por el hombre, por lo que este ve en ella, y como un hombre puede acabar con una mujer y convertirla en un ser miserable y patético, pero con la complicidad de la misma.
También es la construcción de un psicópata, como de a poco una persona a quien no le interesa el dolor ajeno, puede en cualquier momento convertirse en un asesino.
Me gusto que la historia se contara a través de flashback, sin que estos fueran innentendibles como en otras películas, acá tenemos claro siempre en qué tiempo están contado cada cosa.
Las interpretaciones de las 3 protagonistas, sobre todo la de Emily Blunt y Haley Bennet, son muy destacables en ciertas escenas.