Ya para ésta entrega supongo que Don Mancini, guionista de toda la saga de Chucky, no sabía muy bien como seguir sin repetirse con un Andy llorón diciendo: Chucky lo hizo, durante toda la película, por lo que da un salto de 8 años, donde Andy ya es un adolescente que "lee" Playboy, y va a parara a una academia militar para ver si pueden corregirlo. La historia en si no vale nada, porque Chucky encuentra a otro niño a a quien intenta robarle el cuerpo, el resto es relleno antimilitarista, salvo algunas bromas de Chucky, no hay por donde agarrar la propuesta, las últimas escenas en el parque de diversiones son entretenidas pero copiadas de un montón de otras películas.