Un clásico con justicia. Que empezó a definir el policial de acción moderno, tiene todas las pautas, Harry es el nuevo tipo duro, y a diferencia de lo que puedan decir los detractores de la película no es fascista, ni racista, ni homofobico, o puede decir si es machista o no porque casi no salen mujeres y solo tiene una escena con una donde igual se muestra empatico.
Me gusto que durante toda la película el personaje fuera coherente consigo mismo y que la película no tratara de "humanizarlo" , tampoco es un super hombre. Otra característica de la película es como tratan el tema de la política y la justicia, como a veces usan y tiran a estos hombres pero ellos también se dejan usar porque es la forma que tiene de canalizar su violencia, y deciden hacerlo del lado de la ley y el orden, aunque esta muchas veces los decepciones y se les vuelva en contra.
Lo mejor: el personaje y la interpretación de Clint Eastwood, y la definición de las nuevas reglas y formulas del policial de acción.
El ritmo, es muy entretenida, ágil, y moderna a nivel narrativo a pesar de que se estrenó hace casi 50 años.
Lo peor: las escenas nocturnas en exteriores, hay que forzar la vista para ver qué sucede, la fotografía de esas escenas es mala, una característica bastante general de las películas de principios de los 70's.
El villano, caricaturesco, un payaso en toda regla y así está interpretado, un ser completamente deshumanizado, repelente, y atroz.