Una parodia-homenaje al cine de monstruos de los años 30, y al cine clásico de Hollywood, la película funciona muy bien, es mucho más contenida y efectiva que otras parodias, creo que el tono que le dan es el adecuado, y como transforma situaciones que originalmente tenían que finalizar de forma trágica en algo cómico, amable o atrevido, dependiendo el caso.
Wilder, Boyle y sobre todo Feldman que se roba la película con su Igor, están fantásticos.