Siempre hay que destacar en este tipo de películas que, aunque sean demasiado simplonas, mantengan cierto nivel de entretenimiento, sobre todo porque fué capaz de marcar un estilo visual propio y un buen fundamento acerca de la mentalidad apocalíptica y pesimista de la sociedad, unos escenarios acorde a la siniestralidad de lo contado y un asesino de asesinos cuya alma vino de vuelta para la venganza, una historia de amor en medio de una ciudad invadida por las cenizas provocadas por una delicuencia sin control... aparte de toda la maldición o leyenda generada en su rodaje, todo ha contribuido a que haya marcado a toda una generación de góticos, incluso diría yo que ha sido copiada en diversos videoclips de grupos de renombre.