Agradable sorpresa, no en vano es más sencilla de lo que suele ser habitual en esta clase de productos, donde tan frecuentemente los árboles de los efectos especiales no dejan ver el bosque de las ideas, el buen guión y la clara narración.
Sí hay abundantes efectos especiales, faltaría más, pero también hay muchos momentos donde se exponen los más profundos sentimientos de algunos de los personajes, con sus dudas, temores, odios e ira.
Lo mejor es su claridad expositiva, repito, dosificando los momentos de pura acción, bien insertadas en otra de índole intimista, necesarias para el entendimiento de la historia.
Además, el metraje no es excesivo, por lo que en todo momento interesa cuanto se ve, cerrándose todo de forma satisfactoria.
Una cinta eficaz, que no marea la perdiz y, al menos en mi caso, deja un buen sabor de boca.
Claramente menos espectacular que otras de la misma franquicia, lo que en este caso la beneficia. Y es que no todo debe ser ruido en esta clase de productos.

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