Muy interesante película la que nos trae el director británico, Edgar Wright, del que anteriormente sólo había visto "Baby driver", una película que me resultó entretenida pero nada especial. Aquí, Wright cambia de género y nos trae la historia de una chica de una pequeña localidad inglesa que decide mudarse a Londres y empezar sus estudios en la universidad, deseando poder triunfar en el mundo de la moda como diseñadora.

La actriz encargada de dar vida a esta chica, que tiene una sensibilidad algo especial para sentir cosas que normalmente el resto de mortales no sentimos, es Thomasin McKenzie, de la que no conocía absolutamente nada, y que me ha parecido directamente encantadora y todo un descubrimiento. La joven actriz tiene aquí que lidiar con varios registros, desde la chica angelical y responsable hasta la desquiciada e inestable mentalmente, y sale airosa de ambos.

Junto a ella, una cada vez más prolífica e interesante Anya Taylor-Joy, descubierta por mí a raíz de la película de M. Night Shyamalan, "Múltiple", dejándonos un magnífico trabajo como una chica aspirante a cantante en el barrio londinense del Soho en los años 60. Como secundarios más que correctos tenemos a Matt Smith y a una maravillosa Diana Rigg que moría poco después de terminar el rodaje y que está impresionante.

Las localizaciones, la ambientación de la época, los vestidos, la música, la fotografía, son un verdadero gustazo.
M uy recomendable.
Un saludo,
Tess