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Voto de floïd blue:
3
6,4
6.148
Thriller. Drama
Jake Vig (Edward Burns) es un avispado y elegante timador que acaba de estafar, con la ayuda de su equipo, miles de dólares al incauto Lionel Dolby (Leland Orser). Sus colaboradores son Gordo (Paul Giamatti), Shills Miles (Brian Van Holt), Big Al (Louis Lombardi) y dos agentes corruptos del Departamento de Policía de Los Ángeles, Lloyd Whitworth (Donal Logue) y Omar Manzano (Luis Guzmán). Cuando Jake descubre que Lionel es el contable ... [+]
17 de julio de 2011
19 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una pena que una película tan bien hecha, con unos actores que lo bordan, como Dustin Hoffman que hace creíble lo increíble y un Andy García despidiendo clase, se pierda con un guión tan mal elaborado y tan absurdo.
No es de recibo a estas alturas que nadie se crea que los listos coloquen esos timos con tanta facilidad y tanto teatro. Eso se daba bien antes, por ejemplo, a Tony Leblanc se le daba bien encasquetar el timo de la estampita, pero hace ya unos años.
El golpe es el golpe y la elaboración de un golpe lleva un trabajo costosísimo. Costoso es engañar a un mafioso pero absurdo es intentar engañar a una rehala de gente que es toda la gente que sale en la peli y al espectador incluido.
No es de recibo a estas alturas que nadie se crea que los listos coloquen esos timos con tanta facilidad y tanto teatro. Eso se daba bien antes, por ejemplo, a Tony Leblanc se le daba bien encasquetar el timo de la estampita, pero hace ya unos años.
El golpe es el golpe y la elaboración de un golpe lleva un trabajo costosísimo. Costoso es engañar a un mafioso pero absurdo es intentar engañar a una rehala de gente que es toda la gente que sale en la peli y al espectador incluido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Confidence: Un argumento que debe cuadrar a base de cumplirse todas las coincidencias propuestas, por tanto debe hacernos creer:
que el mafioso que lleva la recaudación se preste al juego inicial que no se explica; que al jefe del mafioso, el Rey, que le han robado 150.000 dólares, le pidan prestados otros 200.000 para gastos y supongan que lo va a arriesgar. Vamos, de risa, si es Marcelus Wallace el que tiene que escuchar eso, le corta los huevos al listo, se los fríe, se los hace comer y luego le mete al tío en un bidón, lo chapa y al agua.
Hay que creerse que el Rey le ponga a un matón con ellos y encima les haga le juego. Luego nos quieren hacer creer que el padre de una tía acepta un cheque de un desconocido a cambio de miles de dólares porque se crea que a ese listo le han robado en el hotel.
Que haya alguien que se crea que una tienda como Tiffany´s, o una cualquiera en el mundo entero, vaya a aceptar cobrar unos diamantes con un cheque firmado por un tío que tiene una pinta de listo que echa para atrás, lo nunca visto. Vamos, ni una tienda de chuches quiere un cheque.
Que el subdirector de un banco se crea que la tía más maravillosa y hermosa del mundo se ha enamorado de él, que luego el tío les dé el dinero porque ve que el plan va a salir bien, ya ves, como si la tía le hubiera dejado grogi de amor y no se dé cuenta de la movida.
Que el matón luego se quiera chivar, que el matón del mafioso se pegue de hostias con el listo en vez que le pegue un tiro.
Que la pareja de polis que parecen Faemido y Cansado estén siempre por ahí y vayan a intervenir porque Andy García se lo diga, que llegue la policía al instante.
Que el matón de turno esté esperando con el Rey a que el gordo vaya a cagar al servicio, que el matón le quite el dinero y no le pegue un tiro por gilipollas y por cagón, que luego no mire en la bolsa a ver si van los cinco millones o van 10 kilos de maría o 20 kilos de pipas, que la tía guapísima esté con otro matón y vuelva a disparar con balas de fogueo al listo, que salte la sangre en la camisa del listo y el matón se vaya, en fin, que si esta peli te va, si llega a salir un burro volando, te lo tenías que creer.
que el mafioso que lleva la recaudación se preste al juego inicial que no se explica; que al jefe del mafioso, el Rey, que le han robado 150.000 dólares, le pidan prestados otros 200.000 para gastos y supongan que lo va a arriesgar. Vamos, de risa, si es Marcelus Wallace el que tiene que escuchar eso, le corta los huevos al listo, se los fríe, se los hace comer y luego le mete al tío en un bidón, lo chapa y al agua.
Hay que creerse que el Rey le ponga a un matón con ellos y encima les haga le juego. Luego nos quieren hacer creer que el padre de una tía acepta un cheque de un desconocido a cambio de miles de dólares porque se crea que a ese listo le han robado en el hotel.
Que haya alguien que se crea que una tienda como Tiffany´s, o una cualquiera en el mundo entero, vaya a aceptar cobrar unos diamantes con un cheque firmado por un tío que tiene una pinta de listo que echa para atrás, lo nunca visto. Vamos, ni una tienda de chuches quiere un cheque.
Que el subdirector de un banco se crea que la tía más maravillosa y hermosa del mundo se ha enamorado de él, que luego el tío les dé el dinero porque ve que el plan va a salir bien, ya ves, como si la tía le hubiera dejado grogi de amor y no se dé cuenta de la movida.
Que el matón luego se quiera chivar, que el matón del mafioso se pegue de hostias con el listo en vez que le pegue un tiro.
Que la pareja de polis que parecen Faemido y Cansado estén siempre por ahí y vayan a intervenir porque Andy García se lo diga, que llegue la policía al instante.
Que el matón de turno esté esperando con el Rey a que el gordo vaya a cagar al servicio, que el matón le quite el dinero y no le pegue un tiro por gilipollas y por cagón, que luego no mire en la bolsa a ver si van los cinco millones o van 10 kilos de maría o 20 kilos de pipas, que la tía guapísima esté con otro matón y vuelva a disparar con balas de fogueo al listo, que salte la sangre en la camisa del listo y el matón se vaya, en fin, que si esta peli te va, si llega a salir un burro volando, te lo tenías que creer.