Los invasores, seres venidos de un planeta que se extingue y hacerse con el nuestro.
Fuente de inspiración para todo lo que vino luego. Ese es el valor de la serie y hay que reconocerlo. De aquí, a pesar de las muchas películas habidas sobre el tema y de las continuas noticias de antaño sobre los OVNIS, surgió el modelo de invasión extraterrestre que aún hoy se utiliza.

Los alienígenas se han introducido en la sociedad para hacerse con la Tierra; no se pueden detectar, pasan inadvertidos porque son de la misma apariencia que los humanos, pero tienen sus peculiaridades. Por ejemplo, el dedo meñique no lo tienen y por tanto es falso, nunca lo mueven, está siempre rígido. Necesitan mantener la apariencia por medio de sesiones de rayos.

El protagonista es un arquitecto que los descubre por casualidad y se empeña tanto en proclamar que están entre todos para invadir el planeta que ese será su único objetivo; y de paso el de la serie. El caso es que los invasores se ven acosados por David Vince, el protagonista, por lo que irán a por él en todos los episodios. Desde luego, el arquitecto luchará contra ellos a pesar de que le tomen por un chalado. Apasionante serie basada en la maquinación secreta, sistemática, fría y confabulada de una sociedad malévola extraterrestre que se extiende gracias a la ignorancia de los habitantes terrícolas.

La serie marcó aquella época caracterizada por noticias casi a diario en el mundo de apariciones de OVNIs.
Luego vendrían series como UFO, con el comandante Straker y los interceptores. Ahí se les veía a los extraterrestres alguna vez y eran como nosotros pero verdes. Otros tiempos de series de ciencia ficción (La conquista del Espacio, Espacio 1999) con derroche de imaginación y maneras de lo más efectivas para superar la técnica que había. En cada episodio, una nueva historia con sentimientos, drama y misterio.