Obra que cautiva pasiones, y es que el mundo del boxeo cautivaba pasiones. Antes había afición pero ahora parece que está mal visto. Cómo le gusta, por ejemplo, a Garci hablar en sus tertulias de aquellas estrellas pugilistas de antes. Y hay películas del género inolvidables... El caso es que éste es un mundo violento y algo denigrante, aunque sea deportivo.
Million Dollar Baby es en realidad un artificio engañoso, además de ser sanguinolento y repetitivo; y para colmo Eastwood mancilla y deshonra este deporte, del que se ve, no tiene ni puñetera idea.
Un fan de Clint Eastwood, por mucho que le admire, no debe supeditarse a alabar todo lo que haga. Hay que diferenciar entre películas buenas y películas malas o fallidas, que las tiene. O unas más afortunadas que otras. Ésta no es más que un trabajo blando en la búsqueda de la complacencia personal con un tono lastimero, lento, que no muestra un entrenamiento real y menos el ambiente debido. Por cierto, Morgan, como siempre, sin hacer nada.
Una actriz atractiva, apropiada para el papel, muy bien Hilary, de acuerdo, acierto de casting, y los puntos positivos recopilados por Clint, cría fama y échate a dormir, son las bazas con las que gente opina con tanta solemnidad.
Clint: No. Vuelve a esos malditos personajes en los bellos paisajes del Oeste que tu sabes plasmar en la pantalla, que ya veremos boxeo donde lo hay, el auténtico, en Fat City, por ejemplo, que seguro que ni la has visto.