Me gustó porque aúna acción y sentimientos y una magnífica banda sonora. Se presenta a una Maléfica que no es como la de la película de Walt Disney. Tiene alas, sentimientos, es simpática y vive en un mundo mágico. Pero durante su adolescencia, llega a esa tierra el príncipe, el que sería rey y padre de la pequeña "Aurora", ella se enamora de él, y la promete volver. Con el paso de los años, las cosas cambian en el reino, y ya es mucho más mayor, es "adulto" y le dicen que vaya al reino de Maléfica para matarla, teniendo que llevar algo como prenda, porque quieren quedarse su reino. Entonces, Maléfica sucumbiendo a los encantos de ese príncipe heredero, se duerme y por la mañana se ha quedado sin sus alas. ¡Eso sí, no la mata! porque siente pena, y se ve incapaz de hacer una cosa, así. Maléfica entonces, que ya no puede volar, y sus alas las guardan en una vitrina, como trofeo. Maldice cuándo se casa el príncipe, ya hecho rey. A su hija "Aurora", para que muera a los 16 años, por el pinchazo de una rueca. Pero las hadas madrinas, la llevan al bosque y ella se encariña con Aurora, dándola de comer. Entonces, siente pena, y cambia algo el embrujo, sin poder romperle del todo. "Será hechizada por el canto, que escuche durante el embrujo, pinchándose con una rueca", pero se romperá el sueño profundo en el que se sumirá, con un beso de amor verdadero. Pero... no es el final como nos lo imaginamos, será "amor verdadero".