Apabullante, entretenida, ampulosa, a la vez que sencilla en sus pretensiones narrativas; esta desmedida producción refinada, intenta cuidar cada uno de sus detalles desde la edición al montaje.
Un evento esperado y aclamado en general por los adolescentes y algún que otro chavalote ya crecidito.

Secuela tras secuela se va incrementando el número de adictos, generando que ya se hayan anunciado más de la misma saga. Y eso está bien, porque en un mundo de mercado libre debemos producir lo que se consume y, por supuesto, Vengadores: Infinity War, no es más que un magnífico producto de consumo, bien realizado que cubre las expectativas de sus numerosos fans. La nota obtenida así lo demuestra.