El 31-3-1993 Brandon Lee muere en el set de filmación de ésta película. Era la última escena con armas y faltaban ocho días para que terminara el rodaje. Para abaratar costos la filmaron en unos estudios de Carolina del Norte. Había habido otros accidentes durante el rodaje. Fue muy difícil porque casi todas las escenas eran en exteriores, de noche y con lluvia, además casi no tenían tiempo para dormir; Brandon sólo dormía unas 2 ó 3 horas diarias.
La escena en la que ocurre la tragedia es en la que Eric Draven recibe un disparo de Funboy (Michael Massee) en el departamento con su novia (Sophia Shinas). En la preparación para la escena se tuvo el error de no comprobar si el tambor del arma se encontraba libre de obstrucciones. Después de salir el disparo, Lee se derrumbó. Hasta el momento de la caída todo parecía normal, aunque no era lo mismo que se había ensayado. Algunos que estaban cerca de él escucharon un “Cut!” (¡Corten!) mientras agitaba los brazos. Nadie prestó atención y cuando no se levantaba pensaron que era una broma.
Ingresó al hospital con una herida de bala en el abdomen alojada en la espina. Si sobrevivía se quedaría paralítico. Recibió 60 transfusiones de sangre. Murió 12 horas después a la 1:03 p.m. a los 28 años y a pocos días de casarse con Eliza Hutton, su familia no llegó a despedirse. La película no se terminaría, la actriz Sofia Shinas no quiso seguir rodando, Alex Proyas cayó en depresión. Dos meses después se reanudó la grabación con un doble del protagonista y con la ayuda de la informática. Y he aquí el producto final.
Considerada como la mejor película basada en un cómic, los críticos coincidieron que hasta la Ciudad Gótica de Batman no era nada comparado a esto. La narración es fabulosa no da rodeos, es concisa y directa. La estética esta muy bien lograda, muy oscura. Las actuaciones son correctas. Ya Brandon en otros trabajos había demostrado que era algo más que “el hijo de Bruce Lee” y éste fue su mejor papel, significaba un quiebre en su carrera. A diferencia del Jocker de Heath Ledger, Lee aporta matices de sensibilidad y sarcasmo que lo transforman en todo un héroe vengador y no en un villano. ESPECTACULAR la escena del tiroteo masivo en el club de Top Dollar, sin dudas la mejor escena de acción de los últimos tiempos. La música ni hablar, recomiendo el Soundtrack y la banda sonora compuesta por Graeme Revell. La película tiene todo: mucha violencia y al mismo tiempo mucho romanticismo. Pero lo que la hace vigente hasta el día de hoy es que es una película atemporal. Está hecha de una manera que pueden pasar otros veinte años y no parecer acartonada o fuera de moda. Creo que este film no se merece un remake y sobre todo luego de lo que pasó.
LO BUENO: Brandon Lee física y actoralmente, los toques góticos y la música.
LO MALO: los personajes son algo planos, especialmente el del policía, están poco trabajados y además 1:30 horas de película es muy poco ¡Quiero ver más!