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Voto de Vivoleyendo:
5
Drama A finales de los 70, Jack Horner, un director de cine porno que considera su trabajo una forma de arte descubre a Eddie Adams, un joven ingenuo que desea triunfar y que tiene unas características físicas muy adecuadas para ese tipo de cine. Eddie cambia su nombre por el de Dirk Diggler, se adapta inmediatamente a nuevo estilo de vida y pronto se convierte en una gran estrella del porno. (FILMAFFINITY)
22 de junio de 2010
29 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paul Thomas Anderson investigó sobre la industria pornográfica que comenzó en los setenta, y en concreto sobre un director que adoptó como máxima crear un cine con un mínimo de calidad, algo excepcional en una industria que en general no se preocupa de elaborar guiones, ni de las puestas en escena, ni de preparar a los actores más allá del sexo.
Destellan con fogonazos intermitentes y estridentes los excesos de una década que se abría a cambios drásticos, experimentaciones en las modas y rupturas radicales con los estilos tradicionales. Individuos disfuncionales a la deriva, viviendo al día, saltando de flor en flor en todas las facetas, probando el sabor de las mieles y del veneno de la fama y mordiendo el asfalto al desplomarse cuando el lobo asoma los dientes y aparecen las vacas flacas. Una especie de familia atípica en los márgenes de la sociedad, aislada en lo que podría ser una cuarentena en la que se manejan los reyes del descoco y del desfase. Una concepción revolucionaria y amoral de la sexualidad, promiscua y desinhibida, la convivencia de un grupo variado de fijos y satélites que tienen en común su dedicación actual o pretérita al mundillo del porno, la inmersión salvaje en una ociosidad sin rumbos marcada por la búsqueda del placer y la huida de los miedos personales e inconfesables. Una espiral con vertiginosas subidas y bajadas y la chirriante vida en común de un grupo nada convencional que no encaja en los cánones. Pero un grupo que quizás persigue, bajo su escandalosa fachada autodestructiva, algo tan humano como es un lugar en el mundo, aunque sea un lugar fuera de órbita, junto con un poco de compañía y cariño, y una brizna de felicidad. Ellos la buscan tal vez en el sexo, en la evasión de las drogas, en el amor, en el dinero, en la fama, en la autoestima, en lo que sea… Estén equivocados o no, y habiendo aceptado su más que probable perdición. Al espectador se le deja la tarea de observar, comprender y juzgar.
Hay quienes eligen apurar al máximo en un ritmo desorbitado.
Podría haber resultado un drama bastante más interesante, pero se me hace simplemente anecdótico, con mucho relleno y una radiografía curiosa acerca de los excéntricos setenta-ochenta del porno, con la explosión de moda hortera, la frivolidad ambiente y la música que se escuchaba.
Prometedor en el concepto, pero decepcionante en el desarrollo.
Vivoleyendo
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