Pocas horas después de ver esta cosa, no tengo ninguna duda, estamos ante un caso de posesión claro, alguien ha suplantado a Atom Egoyan, posiblemente algún mediocre director de telefilms, y ha hecho una película cambiando su nombre real por el de este gran director.

No recuerdo un caso de posesión en el mundo del cine como este, ya que obviamente me resisto a pensar que el director de "El liquidador", "Exótica", "El dulce porvenir", "Chloe", ... para mi claramente uno de los mejores directores de cine contemporáneo, haya defecado este producto.

Reconozco que la táctica de suplantación ha sido sofisticada, ya que se presenta en los títulos de crédito a Egoyan como director de la película, e incluso aparecen alguno de sus habituales colaboradores t, como el siempre inquitantente en su música Mychael Danna, o el diréctor de fotografía Paul Sarossy. Pero el juego lo he descubierto en lo que podría parecer la mayor evidencia de la autoría del amigo Atom y es que éste se ha presentado en persona en el Festival de Cine se San Sebastián para apoyar el film, y esto no puede ser, claramente es un doble, ya que si yo soy Egoyan, y hago esta cosa, lo último que haría sería apoyarla comercialmente, hubiera renegado de ella, y no me habría dejado fotografíar delante de sus carteles, ya que no podría soportar la verguenza de incluir en una filmografía plagada de varias obras maestras, esta cosa.

Una vez argumentada mi teoría conspiratoria, paso a hablar de este "telefilm". La verdad es que la historia podría haber dado para un thriller al menos interesante, incluso si tiramos alto podríamos haber llegado a acercarnos al extraordinario film de Fincher "Zodiac" dado que hay aspectos en la historia de darían para ello, o a un thriller cuando menos interesante y perturbador, pero Egoyan, (uy perdón... su doble) hace algo insulso, carente de interés, por momentos aburrido, y sin ninguna dosis de tensión, es una película hecha con tal desgana, y apatía, que no puedes ser ajeno a estos sentimientos desde el minuto uno.

Respecto a los actores, estos están perdidos todo el rato, Reese Witherspoon, ni fu ni fa, y Colin Firth perpetra posiblemente la peor actuación de su carrera, no entendemos a ninguno de los personajes, ni sus motivaciones, todo es confuso, soso y descabezado.

Una auténtica pena, sin lugar a dudas colocaba a este film en uno de los grandes de la temporada en base a las expectativas generadas por su director e intérpretes. Quizás mi mayor decepción en el cine de los últimos años.