Duelen los ojos ver como el todavia aprovechable Snipes acaba con su carrera con tonterías como esta absurda secuela. Hace apenas cuatro años Wesley tenía un prestigio, títulos de éxito y todo para seguir en el candelero. Sin embargo no sé si por su agente en malas decisiones como esta está tirando su carrera por la borda. La cinta está a la altura de bodrios de Seagal o Van Damme, pero todavía peor dirigidos y con menos originalidad. Intentan continuar la historia que no sabemos el guión de qué va y solo asistimos a golpes y pelea tras pelea sin ningún sentido hasta un final con Busey penoso. Lástima por el pobre Wesley de esta no levanta cabeza.