No es otra estúpida película americana parodia un subgénero tan propenso a los clichés como es la comedia estudiantil. Para ello toma como base Alguien como tú (She's All That), pero también hace sorna de otros muchos títulos, como por ejemplo Crueles intenciones (Cruel Intentions) o los más famosos trabajos de John Hughes. Todos los arquetipos tienen cabida aquí, el deportista (Chris Evans), la animadora arpía (Jaime Pressly) o, claro, la dulce protagonista (Chyler Leigh), una tímida joven que se cree un patito feo aunque (¡sorpresa!) resulta ser una gran belleza.

La película ofrece toda una sucesión de gags en los que predominan el chiste fácil y el humor escatológico, es decir, lo típico en este tipo de producciones. Sin embargo, los interpretes, aun dentro de la mediocridad generalizada, resultan menos horrendos que los que suelen intervenir en otras parodias de similares características. Una cosa está clara, no hay que dejarse engañar por el título, sí que estamos ante otra estúpida película americana. Lo mejor: el cameo de Molly Ringwald, la que fuera actriz fetiche de Hughes.