¿Por qué acabaré viendo estas estúpidas películas cuando desde un principio sé que son una basura? Eso me gustaría saber, pero hay momentos en los que la razón se nubla y uno sólo busca algo que le distraiga, que no moleste demasiado y que no exija mucha atención (ni uso neuronal). Sí, intento justificarme…

La cinta, como suele ser habitual en este tipo de subproductos, parodia varias películas, entre ellas Gladiator y 300, y narra las desventuras de Imponentus Maximus (Will Sasso), quien se ve en la tesitura de tener que liderar un ejército que deberá enfrentarse a otro que les supera en fuerza y número.

La mayor diferencia entre esta comedia y otras de similares características es que ésta cuenta con un hilo conductor y no se dedica únicamente a enlazar chistes (malos). Eso sí, las actuaciones siguen siendo pésimas (aunque Sasso le pone ganas), los gags poco afortunados y el uso de la voz en off terriblemente molesto. En definitiva: es un completo desastre a todos los niveles.