Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Ciencia ficción Fahrenheit 451 es la temperatura a la que arde el papel de los libros. En un futuro opresivo Guy Montag, un disciplinado bombero encargado de quemar los libros prohibidos por el gobierno, conoce a una revolucionaria maestra que se atreve a leer. Poco a poco Guy comenzará a tener dudas sobre su libertad intelectual, y sobre el precio que esta libertad tendría sobre su seguridad personal. (FILMAFFINITY)
5 de junio de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún recuerdo con cierta añoranza aquella colección de cine fantástico de principios de los noventa en la que venía, con cada fascículo, una película en VHS con una seleccionada muestra del género. También recuerdo que mis gustos cinematográficos de entonces (yo acababa de entrar en mi etapa “teenager”) no pasaban de las películas de ciencia-ficción con muchos efectos especiales y las de acción con tiros, peleas y explosiones. En una de aquellas entregas venía “Fahrenheit 451”, y ni corto ni perezoso la taché como “la peor película de la colección”, muy por debajo de otros títulos como “Leviathan, el demonio del abismo” (1989) o “Dark angel” (1990).

Pues bien, muchos años después y aún con aquella sensación de bodrio que no me abandonaba (no la volví a ver ni una sola vez, hasta hace tres días), recuperé “Fahrenheit 451” con mayor conocimiento de lo que es la Nouvelle Vague, de quién fue Ray Bradbury, y de que François Truffaut no era sólo aquel actor tan simpático que salía en “Encuentros en la tercera fase” (1977). No fue tan grande la sorpresa de descubrir que la película de Truffaut no sólo es buena, sino muy buena, pero es algo que de alguna forma ya me olía.

Se nos presenta un futuro pesimista, dominado por el totalitarismo y la incultura, en el que está prohibido leer libros y los bomberos no se dedican a apagar fuegos sino a provocarlos. En esta distopía la gente se encuentra alienada y sometida mediante un control absoluto de las fuerzas del orden y un poder invasivo de la televisión, principal vehículo para idiotizar a las masas junto con una buenas dosis de tranquilizantes. Uno de los bomberos, Montag (Oskar Werner), siente curiosidad por saber qué es lo que se dedica a quemar con tanta vehemencia, y decide leer algún libro a escondidas.

El filme contiene momentos y escenas para el recuerdo, como la mujer que prefiere quemarse viva rodeada de sus libros, el escrutinio previo que hace Cyril Cusack de los libros que va a condenar a la parrilla, o el lirismo de los hombres-libro del final. También cabe destacar el doble papel de Julie Christie como esposa y amante de Oskar Werner y, a la misma vez, como mujer alienada y rebelde respectivamente.

Truffaut es de los primeros que plasma en la pantalla de alguna forma un tema ciertamente recurrente en el cine fantástico posterior, el de las sociedades futuras con la población sometida a la fuerza. El texto de Bradbury recuerda en cierta manera al “1984” de Orwell y a “Un mundo feliz” de Huxley. La idea principal del filme, además, sería también utilizada en “Equilibrium” (2002) de Kurt Wimmer, en el que se prohibía toda clase de concepción artística que provocara un sentimiento humano.

“Fahrenheit 451” es, sin duda, un perfecto maridaje entre buen cine y buena literatura. Recomendable.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow