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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
8
Western. Drama William Munny (Clint Eastwood) es un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a su hijos. Su única salida es hacer un último trabajo. En compañía de un viejo colega (Morgan Freeman) y de un joven inexperto (Jaimz Woolvett), Munny tendrá que matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta. (FILMAFFINITY)
4 de abril de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quién nos iba a decir que en el western definitivo no iban a aparecer indios, ni asaltos a trenes, ni duelos al atardecer... pues sí, Clint Eastwood ha conseguido dar al género aires de capítulo final en un western atípico, pero a la vez perfecto y sincero, con el que consiguió regalar al ya viejo far-west 4 estatuillas bien merecidas.

El que fuera icono de los pistoleros, con esa mirada fría y distante, se pone esta vez detrás de las cámaras para dar su visión personal del género, totalmente distinta a los personajes que encarnara bajo las órdenes de Sergio Leone. Al forajido sanguinario ahora le pesan los años, es un padre de familia y llora junto a la lápida de su amada en los atardeceres de su tranquilo pago. Esa vida sosegada cambiará cuando le ofrecen un trabajito consistente en vengar la humillación sufrida por una prostituta en el pueblo de Big Whiskey, a la que desfiguraron unos vaqueros. La recompensa, ofrecida por las propias putas, será lo que decida al viejo Munny (Clint Eastwood) a enfundarse de nuevo su escopeta y calarse su sombrero, unirse a su amigo de antiguas tropelías Ned Logan (Morgan Freeman) y a un pistolero novato medio ciego (Jaimz Woolvett), y dirigirse al polvoriento pueblecito para acabar con los maltratadores. Pero no contarán con que el sheriff de Big Whiskey, Little Bill Daggett (Gene Hackman en un papelón), no está por la labor de permitir que su pueblo se vea infestado de cazarecompensas...

Eastwood se permite el lujo de contar con figuras de la talla de Gene Hackman, Morgan Freeman o Richard Harris (el magnífico y elegante forajido Bob "el Inglés") que hacen de "Sin Perdón" un western de actores donde los personajes se alejan de los estereotipos de las películas del género. Eastwood se centra en la psicología de los personajes, dotando al filme de un calado profundo y un sentimiento de epílogo de una larga historia, que acaba con las miserias personales y los anhelos de sus protagonistas. El viejo forajido ahora se cuestiona todas sus acciones y reflexiona sobre su vida pasada y futura mientras la lluvia lo golpea sin perdón, sacrificandose en cuerpo y alma para intentar expurgar unos pecados que en tiempos mejores se ahogaban en cada botella de whiskey.

Y, al igual que Munny, hay otro pecados que expurgar en la figura de Little Bill, un violento y exigente sheriff que no duda en utilizar la brutalidad contra aquellos que no acatan sus reglas. Tampoco se merece la redención, al igual que no se la merece ninguno de los personajes. Ni viejos forajidos, ni justicieros, ni prostitutas: no hay perdón para nadie, ni siquiera para el que lo busca.

La extraordinaria fotografía, con esos atardeceres a contraplano, y la emotiva partitura del propio Eastwood, añaden otros toques de grandeza a un filme donde un género tan clásico y tan genuinamente norteamericano encuentra el mejor colofón: una de las mejores películas jamás hechas de la historia del cine.
Richy
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