Straight Outta Compton

Reputado director de videoclips de música negra, F. Gary Gray ha vivido inmerso en esta cultura urbana toda su carrera. En el plano cinematográfico arrancó con estas temáticas, pero con el tiempo se fue alejando hacia otros terrenos. Sin embargo, probablemente pocos realizadores estarían más preparados para rodar "Straight Outta Compton" (2015), su regreso al mundo del Hip Hop con un biopic musical que narra la creación del grupo NWA (Niggaz With Attitudes). El ritmo es vertiginoso, la narración es fluida y fotograma y rap establecen una simbiosis que eleva el resultado final, como esas que se dan en el cine de Quentin Tarantino. La visión de estos raperos -algunos de ellos, productores de la cinta- es, con matices, amable, y el desarrollo es superficial, pero Gary Gray consigue que dos horas y media de metraje lleguen a su fin y te pillen por sorpresa.

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¿Y por esto se lio en los Oscars? ¿Por no nominar nada de este copia y pega? ¿Pero qué querían que se nominase?

¿Al cara cartón del hijo de Ice Cube? ¿Al que hace de Dr. Dre con menos sangre que el tobillo de un mejillón? ¿La dirección en modo automático en el programa "biopics musicales"?

A lo mejor había que nominar el excelentísimo guion en el que un 40% son frases de relleno tipo: "Yo paso, tío", "Vamos a darle caña, tío", "Ya te digo, tío", "Esto va a arrasar, tío". He visto telefilmes con mejores diálogos y no es broma.

Lo cierto es que lo único nominable de esta cinta es el elemento blanco, Paul Giamatti, y menos mal que no lo han hecho porque ya sabemos que habría pasado.

Si te gusta el rap o te interesa ver un documental de N.W.A. está claro que la película cumple su cometido. Por lo demás, es flojita, flojita.

Y ya que han pasado meses desde los Oscars y no queda un chiste en la red sobre Leonardo DiCaprio, una reflexión sobre el supuesto racismo de Hollywood. En primer lugar, siendo objetivo no quitaría a ninguno de los blanquitos nominados para meter ninguna interpretación de actores negros de este año, al menos que yo haya visto. Segundo, el problema no es que un negro haga un papelón y no le quieran nominar porque su piel no pasa el filtro del pantone. Macho, si hasta Cuba Gooding Jr. tiene un Oscar. El problema es que a los negros les dan buenos papeles con cuentagotas. Ahí es a donde yo creo que deben dirigir sus quejas.

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Straight Outta Compton tiene un punto de partida interesante: la formación, éxito y posterior separación de N.W.A., uno de los grupos pioneros del gagsta rap en EEUU, en el que militaron artistas tan conocidos como Ice Cube, Dr Dre o el malogrado Eazy E. Sin duda, la peculiar historia de unos artistas tan importantes para el hip hop podía haber dado para hacer una película interesante. Siempre y cuando se hubiera prestado algo de atención a las emociones de los personajes. En ningún momento parecen personas reales con sentimientos (salvo quizás al final, cuando Dre y Cube visitan a Eazy en el hospital) sino esqueletos armados de tópicos tan afilados como sus lenguas en las incendiarias rimas de canciones como "F*** tha police" o "Gangsta gangsta". No es que sea una película execrable, pues aun así tiene buenos momentos y sin duda es interesante especialmente para los más fans del rap y por supuesto de N.W.A. (se agradece además que F. Gary Gray, no sabemos si ya cansado de plúmbeas cintas de acción, no se guarde nada y narre la historia con tanta verdad), pero le falla la estructura dramática.
El principal problema de Straight Outta Compton es su duración. Casi dos horas y media. Repetimos: casi dos horas y media. a todas luces indefendible. ¿En qué cabeza cabe que una películatenga que durar tantísimo para contar la historia de un grupo musical de recorrido, digamos, más bien corto? Madre mía, es una locura ese mtraje, sobre todo porque se nota. Se nota en el ritmo y en que le sobran fácilmente cuarenta minutos o más.
En definitiva, un biopic que podría haber sido más interesante si hubiera sido más corto. Pero mucho más corto.

Lo mejor: Su verdad
Lo peor: ¿Dos horas y media casi para contar la historia de un grupo con cinco años de recorrido? ¿En serio?

Un puñado de bonobos cabreados gritan con su caja de ritmos y hacen una peli sobre ello. Los blancos son todos malos. Al final uno le vende sus auriculares a Apple. Antropológicamente es peor que un documental de National Geographic, que ya es decir.