Tsotsi

Tsotsi es un joven delincuente, brutal y despiadado. Suele realizar algunos robos con su pandilla de delincuentes o bien realiza unos trabajitos por su cuenta. Un día comete un violento asalto y ocurre algo que le cambiará la vida por completo. Sencilla y humilde, esta película habla sobre el arrepentimiento.

Aunque es demasiado violenta, para mi gusto, luego encuentras momentos tiernos y humanos. Parece que se busca el motivo que llegue a justificar tanta violencia en el protagonista y llegamos a justificarlo de alguna forma, queriendo que, al final de la película, se le dé al chico otra oportunidad. Te conmueve y te hace sentir, eso ya es suficiente para considerar ésta una buena película.

Es duro superar la primera media hora de violencia barata y desmedida que se sucede en este film, después, esta película te puede ofrecer algo más, algo más digerible pero con una moralina final muy vista.
Cuando el personaje toma conciencia de sus propios actos puede que el espectador esté ya asqueado y en un arrebato se levante de la butaca, pero podemos pensar que tanta crueldad expuesta se debe a algún fin.
Mezclada con una fotografía bellísima y una combinación de luces pocas veces vista con tanta hermosura, nos enseña una Suráfrica que apenas se conoce, con unos cielos rojos como sangre.
La interpretación es sublime, sobre todo en los dos personajes principales, la cual debería desencadenar un futuro prometedor.
La pena es que tenga tantas escenas desagradables y en ningún momento le llegues a coger cariño al protagonista, a pesar de las lágrimas finales.
No apta para espectadores sensibles.