Mira cómo corren

El clásico film que en papel aparece como ingenioso, divertido e inteligente y que luego, al plasmarlo en cine queda en mediano y, desde luego, muy mejorable.
Y es que esta comedia es liviana en cuanto a convencimiento, quedándose en tierra de nadie pese al prometedor comienzo.
Visualmente es impecable, con dirección artística y fotografía encomiables y la pareja Ronan-Rockwell (este, uno de mis actores favoritos) lo hace bien (aunque el mejor sea de largo Adrien Brody, este, sí, con un personaje con carne, garra y gracia). Pero el principal problema, a mi entender, es que el guión no sabe mantener el interés de la trama, que se va evaporando en intriga y eficacia según pasan los minutos, hasta su resolución, bastante vulgar.
No me ha parecido muy buena que digamos, sí, formalmente, pero no en cuanto a entretenimiento pues me ha dejado a medias.
Podría y debería haber sido mucho mejor pues mimbres tenía para ello.
Creo que bastante por debajo de sus posibilidades.

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