La última llamada

Un domingo por la tarde después de almorzar me alcanzan esta película en DVD y la veo sin esperar mucho (total solo es para pasar el rato pensé) y vaya sorpresa con la que me di pues la película me tenia con el culo pegado al sillón , intensa a mas no poder , estaba muy bien y la actuación de Abigail Breslin BIEN todo tan bien que hasta me olvide que Halle Berry es una mala actriz , cada minuto de la película se ponía mas emocionante y cuando ya llegábamos al clímax , (la parte final) todo se fue ala mismísima MI.............DA , uno de los peores finales del 2013 una verdadera lastima.

Un film agradecidamente entretenido y tenso. Un planteamiento sencillo deja paso a un buen desarrollo que sigue los cánones del thriller de acción y suspense, en el que comprobamos cómo funciona toda la maquinaria alrededor de las llamadas al 911 americano y la participación de las fuerzas de seguridad en, en este caso, el secuestro de una joven.
Un film sencillo y sin pretensiones, con una cara conocida para darle tirón en taquilla, que lamentablemente hacia el último tercio del film se empeña en ganar protagonismo y resta credibilidad a lo que hasta entonces era un guión muy realista, acabando con un desenlace forzadamente tópico y más propio de telefilm.
Con todo, un film que te mantiene pegado a la pantalla hasta el último minuto.

Desde que ganara el Óscar por su interpretación en Monster´s ball, Halle Berry encadena fracaso tras fracaso, no sólo en lo que se refiere a la calidad de sus interpretaciones, sino a estrepitosos fracasos de taquilla, por participar en productos de baja calidad e interés.

La Última Llamada se convierte en otro reclamo por parte de la actriz, Halle Berry, para recuperar protagonismo en las producciones de Hollywood, pero su estatus de estrella ha dejado de brillar hace tiempo y ya no tiene el gancho de antaño.

A la actriz sólo le queda seguir participando en productos mediocres y carentes de originalidad como esta última llamada y refugiarse bajo la capa de la mutante tormenta, de los X-men.

Si olvidamos la caída sin freno de la actriz y nos centramos en la película que protagoniza, nos encontramos con un producto de corte televisivo, carente de originalidad y atractivo. Se apoya en el desarrollo angustioso de un secuestro y de una operaria de teléfono, que se encarga de atender las llamadas que llegan al departamento de policía tras haber sufrido la impotencia de no poder hacer nada ante un crimen que se estaba cometiendo al otro lado del teléfono.

A pesar de ser previsible, logra captar la atención del espectador, gracias a la tensión que se respira a cada instante, manteniendo el suspense, apoyándose en la angustia que padecen secuestrada y telefonista.

La traumática vivencia sufrida por la telefonista en el pasado ayuda a comprender su dedicación y entrega en el caso. La situación del argumento se hace más insostenible a medida que avanza y a pesar de ofrecer algunos instantes interesantes, llenos de tensión, resultan forzados. Llega un punto en el que se hace tan inverosímil, que los responsables de la película optan por buscar una solución fácil y rápida para el lucimiento de Halle Berry, cuyo personaje se lanza a resolver el caso por arte de magia e intuición.

Encaja con el esquema tradicional de cualquier película de estas características, no sorprende y se limita a ser un vehículo de entretenimiento, a base de un argumento previsible plagado de situaciones de tensión inverosímiles,

Previsible y comercial cinta de suspense en donde se acumulan los tópicos por doquier, aunque es cierto que tampoco llega a aburrir. Entre los topicazos más escandalosos del cine actual, en spoiler

El sello del director Brad Anderson queda patente en esta interesante película de suspense, donde la tensión, el horror y la incertidumbre se apoderan de un espectador que espera que llege ese desenlace en cierto modo previsible y que disgregue de una vez por todas esa sensación de pánico a la que está sometido. De nuevo el director, puedo decir que está a la altura, casi tanto como con la lograda "Transsiberian", donde mostró como con una estupenda atmósfera, el espectador sentía la intriga y la curiosidad hasta el final.
Lo cierto es que el principio de "La última llamada" no es demasiado potable, aunque la tensión está muy lograda desde los primeros compases, al presentarnos el día a día de los operadores del trabajo de emergencias. Llamando al 911. Ese es el lema de la película en sus inicios. Conforme avanza, el suspense se va haciendo más duro, y en conjunto el film posee un argumento que roza lo retorcido, con un asesino en serie que puede compararse en maldad a otros malvados que ha dado el cine a lo largo de su historia, sean Hannibal, Freddy, y un largo etc.
En general la propuesta, podría verse enmarcada en esa franja horaria a la que está destinada, la del típico telefilm de media tarde, por su argumento, que en suma no resulta demasiado atrevido, sin embargo, considero que la cinta es buena, tiene ciertas escenas que se desmarcan de lo convencional y además muestra a una Halle Berry bien metida en su papel, pese haber sido por esta película nominada a los razzies, lo cuál nuevamente viene siendo de una tremenda exageración, pese a que por otro lado, su papel sea a lo sumo de notable bajo.
La película algo lineal, todo hay que decirlo, va de menos a más, y aunque al principio no promete más que el típico recurso de narración de un secuestro, me ha gustado para pasar el rato. Ha logrado conmoverme en ocasiones y además nuevamente se ve que el director logra una atmósfera inquietante, sea por la tensión con la que es tratada esta cinta, o bien por unas actuaciones logradas del elenco.
El argumento no es demasiado creíble, -el último tercio, se antoja surrealista- sin embargo Brad Anderson logra a través de un amplio dispositivo técnico lograr que el espectador se involucre en una cinta que sin ser un gran logro, consigue superar la media actual del cine de suspense. Entre el 6 y el 7, le otorgo el 7, por su logrado suspense y por el entretenimiento que nos deja.