Es espeluznante. Y difícil de digerir para los afectados, directa o indirectamente.

Pero como serie, es fresca y revitalizante. Y además documentada. Y se agradece.

Corta, directa y al grano.

El tal Pol López, la hostia (en la genial serie "Vergüenza" ya mostró su impronta), pero el resto de elenco actoral no se queda atrás. .

Lo mejor: los primeros cinco minutos.
El resto: para la basura.

¿Denzel? Deambula, zombi, con un personaje aburrido y un sinfín de gesticulaciones propias de un actor en decadencia para este tipo de papeles.

La última de mis consideraciones en spoiler

Buena peli. Entiendo que es otra cinta sin apenas originalidad, pero cumple su función. Entretiene y, aunque los sustos son previsibles, no es del todo mala. Y, a pesar de sus cansinas y repetitivas escenas del puñetero armario, pues eso, ahí está el monstruito digital y apenas visible, dando sus primeras pataditas.

Que sí, que sí, que no está mal del todo, pero pasado el ecuador del tema, la cosa empieza a rallar, y eso que la cinta sigue prometiendo.

Una hora de metraje y dices, "joder, todavía queda media hora", pero con buen rollito. ¡¡¡A disfrutar de su final!!!

Los últimos treinta minutos es un desenfreno de pura orgía cinéfila. El corazón te late a doscientos por hora mientras no eres capaz de asimilar tanta cantidad de sustos y escalofriantes escenas.

El final, lo siento, no lo desvelo ni en la zona spoiler. Simplemente es BRILLANTE.

Demasiado trillado. Y la sinopsis tampoco ayuda, de hecho, desvela la trama principal. A pesar de ello, la culpa de este aburrido largometraje es su simplón guion que aporta cero patatero a este subgénero de home invasión.

Es un thriller sin alma, con personajes descafeinados -sinceramente te da igual quién caiga en el camino-, y con poca o ninguna tensión.

Por supuesto, mi valoración lo dice todo, nada recomendable.

Cinta con argumento bastante comercial que, a diferencia de otras de su género, consigue entretener de principio a fin sin necesidad de añadir elementos ultratrillados propios de personajes protagonistas estereotipados. Evidentemente siempre existirá un antagonista (Song Sae-byeok, muy sólido en su interpretación) capaz de cualquier cosa con tal de conseguir sus objetivos, forma parte de este tipo de subgénero, pero la película mantiene un acertado equilibrio con su tono relativamente serio.

Tanto lo cómico como lo dramático apenas asoma, limitándose a mostrarnos la solvencia de una interpretación sin excesos de su protagonista principal, brillante y convincente, y de un guion ajustado a medida por su director para que el metraje resulte ameno y efectivo.

El conjunto convence, muy y mucho, y merece su visionado.