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Rep. Dominicana Mi chica
22.134
Drama. Comedia
Veda es una niña obsesionada con la muerte: su madre ha muerto y su padre dirige una funeraria. Como está enamorada de su profesor de inglés, se apunta en verano a unos cursos de poesía sólo para impresionarle. Thomas J., su mejor amigo, es alérgico a las abejas. El padre de Veda contrata a Shelly, una experta maquilladora, y pronto se enamora de ella, pero la niña intentará torpedear la relación. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2024
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Una película muy tierna, una comedia que te hará reír y llorar sobre la amistad de dos niños, dónde habla del valor de la lealtad, la inocencia, los miedos, con una gran banda sonora y con la inolvidable canción de "My girl" de Temptations.
Vi la película siendo una niña y muy fan de Macaulay Culkin, la interpretación es estupenda por su parte , con su cara angelical, gafas y mirada tímida "Thomas" consigue que MI CHICA sea una obra inolvidable.
Con una encantadora y entrañable Anna Chlumsky, interpretando a "Veda" que hace más tierna y dulce la película.
Te hará pasar un rato agradable y te hará soltar alguna lagrimilla.
Vi la película siendo una niña y muy fan de Macaulay Culkin, la interpretación es estupenda por su parte , con su cara angelical, gafas y mirada tímida "Thomas" consigue que MI CHICA sea una obra inolvidable.
Con una encantadora y entrañable Anna Chlumsky, interpretando a "Veda" que hace más tierna y dulce la película.
Te hará pasar un rato agradable y te hará soltar alguna lagrimilla.
23 de agosto de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi chica es un telefilme de sobremesa. Sin más.
De realización televisiva (muy televisiva, de hecho), trama melodramática y actores populares (Dan Aykroyd y Jamie Lee Curtis, bastante familiares entonces en sus carreras), se trata de una película agradable, que da lo que promete (sonrisas y lágrimas, básicamente) y que resulta muy simplona y muy tópica, pero sin duda efectiva.
El mayor motivo por el cual se la recuerda es por la química infantil entre el entonces ya superestrella Macauley Culkin y Anna Chlumsky, que hacen un muy buen trabajo para su corta edad y son responsables de buena parte de la carga emotiva de la propuesta.
Aceptable, sin más, pero emotiva y efectiva.
De realización televisiva (muy televisiva, de hecho), trama melodramática y actores populares (Dan Aykroyd y Jamie Lee Curtis, bastante familiares entonces en sus carreras), se trata de una película agradable, que da lo que promete (sonrisas y lágrimas, básicamente) y que resulta muy simplona y muy tópica, pero sin duda efectiva.
El mayor motivo por el cual se la recuerda es por la química infantil entre el entonces ya superestrella Macauley Culkin y Anna Chlumsky, que hacen un muy buen trabajo para su corta edad y son responsables de buena parte de la carga emotiva de la propuesta.
Aceptable, sin más, pero emotiva y efectiva.
Champions
9 de abril de 2006
10 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy bonita película, sobre la amistad, el valor, además cuenta con un viejo conocido de los noventa Richard Masur que destacó en It.
-Calidad: 8 gran banda sonora, buen trabajo pero, desgraciadamte la secuela no da la talla que se esperaba.
-Entretenimiento: 7.5 un 5.9 de media es muy poco, al menos de media se merece el 7 y pico.
Global: 8
-Calidad: 8 gran banda sonora, buen trabajo pero, desgraciadamte la secuela no da la talla que se esperaba.
-Entretenimiento: 7.5 un 5.9 de media es muy poco, al menos de media se merece el 7 y pico.
Global: 8
8 de noviembre de 2021
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi literalmente, My girl no tiene trama, todo parece relleno, creía que vería un súper drama y ni se compara con verdaderos dramas.
Para irrelevante, el año en el que transcurre la película, 1971, en este aspecto la historia aguanta sea el año que sea en el que transcurra, pero eso también es un problema, ya que la película tiene tantas cosas irrelevantes, que te da igual si transcurre en 1971 como si lo hiciera en 2021.
¿Drama? Comedia romántica te lo acepto, pero, ¿drama?, ¿en serio?, ni borracho la considero un drama.
Para irrelevante, el año en el que transcurre la película, 1971, en este aspecto la historia aguanta sea el año que sea en el que transcurra, pero eso también es un problema, ya que la película tiene tantas cosas irrelevantes, que te da igual si transcurre en 1971 como si lo hiciera en 2021.
¿Drama? Comedia romántica te lo acepto, pero, ¿drama?, ¿en serio?, ni borracho la considero un drama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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15 de octubre de 2013
8 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seamos sinceros: esta película está diseñada específicamente para irritar el lacrimal, y vive Dios que lo consigue. Quien no llore viéndola, sobre todo en el último cuarto de hora, es que es un cabrón sin sentimientos o un absoluto degenerado.
Yo la vi básicamente porque la noche anterior había visto "El chef" y me había descojonado, así que mi tradición cultural judeocristiana me impulsó a compensar tanta risa con una dosis proporcional de lágrimas y sufrimiento. En esta vida el equilibrio emocional es fundamental.
Pues sí, la vi para llorar, y efectivamente lloré. Y por qué lloraste, se preguntará alguno. Pues mira, lloré porque:
A. Tenía buena predisposición a hacerlo.
B. Los dos niños protagonistas son para llorar a moco tendido.
C. Creo sinceramente que la historia lo merecía.
Eso sí, si la peli hubiera sido buena podría haber llorado mucho más. Pero como es un auténtico truño reconozco que he llorado un poco por compromiso, por no hacerle un feo a Howard Zieff, el director, que el tío se lo ha currado de verdad, y sobre todo porque había anunciado en mi casa que iba a llorar seguro, y no me quitaban ojo de encima. Simplemente tenía que llorar sí o sí, yo cuando prometo cumplo.
Yo la vi básicamente porque la noche anterior había visto "El chef" y me había descojonado, así que mi tradición cultural judeocristiana me impulsó a compensar tanta risa con una dosis proporcional de lágrimas y sufrimiento. En esta vida el equilibrio emocional es fundamental.
Pues sí, la vi para llorar, y efectivamente lloré. Y por qué lloraste, se preguntará alguno. Pues mira, lloré porque:
A. Tenía buena predisposición a hacerlo.
B. Los dos niños protagonistas son para llorar a moco tendido.
C. Creo sinceramente que la historia lo merecía.
Eso sí, si la peli hubiera sido buena podría haber llorado mucho más. Pero como es un auténtico truño reconozco que he llorado un poco por compromiso, por no hacerle un feo a Howard Zieff, el director, que el tío se lo ha currado de verdad, y sobre todo porque había anunciado en mi casa que iba a llorar seguro, y no me quitaban ojo de encima. Simplemente tenía que llorar sí o sí, yo cuando prometo cumplo.
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