Haz click aquí para copiar la URL

Mi amigo el gigante

Fantástico Adaptación del cuento de Roald Dahl sobre una niña que se alía con la Reina de Inglaterra y con un gigante bonachón para impedir una invasión de malvados gigantes que se preparan para comerse a todos los niños del país. (FILMAFFINITY)
<< 1 5 6 7 10 17 >>
Críticas 81
Críticas ordenadas por utilidad
20 de noviembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fue en su libro, “Danny, el campeón del mundo” (1975), donde el escritor galés, Roald Dahl (1916-1990), incluyó por primera vez a su personaje BFG (sigla traducida al español como El Gran Gigante Bonachón), presentándolo como una suerte de humanista que ofrecía lindos sueños a los niños buenos… una suerte de leyenda que, el papá de Danny, le cuenta alguna noche. En 1982, la idea del gigante se convirtió en un nuevo libro, y bellamente ilustrado por Quentin Blake, con su delicioso humor negro, sus sorprendentes escenarios y sus singulares personajes, pronto se convirtió en otro éxito de librerías, como ya sucediera con James y el Melocotón Gigante (1961), Charlie y la Fábrica de Chocolate (1964) … y como ocurriría luego con Matilda (1988).

Aunque ya había sido llevado al cine animado como BFG (Big Friendly Giant), por el inglés Brian Cosgrove, es la nueva versión de Steven Spielberg, realizada con memorables y fascinantes efectos especiales y con una incuestionable belleza visual, la que vuelve a poner en los estantes el ya celebrado libro de Roald Dahl que, hoy, más que nunca, se convierte en una metáfora de absoluta actualidad.

La película (como el libro) nos ofrece, a mi modo de ver, dos significativas lecturas: La primera (explícita) es la del hombre adulto que, con su sabiduría y su bondad, es visto como un admirable gigante a los ojos de una niña huérfana necesitada de afecto y de esperanza, a quien él está dispuesto a devolverle la sonrisa. Los obstáculos que ofrece este camino -un grupo de gigantes (monstruos) devoradores de niños- darán, a la pequeña, ocasión de probar su valor, y al buen gigante, la necesidad de derrotarlos para allanar su camino hacia la felicidad.

Asumida, luego, la historia como metáfora (lectura implícita), decía que cobra plena actualidad, precisamente ahora que, a niveles espeluznantes, crece incesantemente el abuso y la violación de niños en todo el mundo. Según la ONG internacional, Save the Children, en Colombia: “Cada hora, dos niños llegan a Medicina Legal con presunción de abuso sexual. Además, cada día, tres menores son abandonados y dos asesinados (Cifras de 2015) (1). Entre 2012 y 2013, en Inglaterra y Gales (la tierra de Roald Dahl), hubo más de 10.000 violaciones registradas por la policía (2), y según informa ABC.es, una de cada 20 mujeres en estos mismos países, ha sido violada en algún momento de su vida. En España, una de cada cinco resoluciones de la Sala Penal del tribunal Supremo, está relacionada con el delito de abuso sexual a menores de edad (3) … y conste que, por extrañas razones, es éste uno de los países donde menos se denuncia… ¡y ni hablemos de Estados Unidos de Norteamérica, Alemania, Japón y otras perlas!

La película, muestra a ese grupo de nueve gigantes ávidos de encontrar a la pequeña Sophie (de philo-sophie: estudio de la sabiduría), con intenciones de engullirla, lo que bien puede aplicarse al abominable fenómeno que ahora padecen los niños en todo el mundo… y la idea que se le ocurre a la reina, al momento de apoyar a la niña y al gigante para resolver su problema, la he sentido de lo más saludable.

Porque además de muy bella visualmente, es divertida, tierna y aleccionadora, en lo personal creo que, “MI AMIGO EL GIGANTE”, es una estupenda película y, además, ¡es indispensable! Mi reconocimiento a Mark Rylance (BFG) y a Ruby Barnhill (Sophie), por sus muy cálidas actuaciones. ¡Viejos y niñas así, los estamos necesitando!

(1) Periódico El Tiempo, Colombia 18- 11- 2016
(2) Televisa, Londres 31- 02- 2014
(3) ABC. España 22- 11- 2015
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de diciembre de 2016
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me habían hablado muy bien de esta película. Familiares sobretodo.
Pero tan sólo comenzarla ya noté algo extraño y es la actriz que hace de niña.
No quiero ser cruel, pero en Estados Unidos hay unos niños increíbles, monstruos de la interpretación...
Me sorprende que Spielberg la haya contratado la verdad.
En cualquier caso, la cosa empeora con los gráficos. No me gustaron nada.
Y luego ya todo se me hizo muy pesado. Bastante decepcionante, porque me encantan las películas de fantasía.
Albert Ríos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de julio de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El encuentro de Steven Spielberg con el universo de Roald Dahl es como un choque de trenes sin freno. Si bien el director de “E.T. el extraterrestre” siempre ha introducido elementos fantásticos en entornos realistas con bastante tacto, en esta ocasión la mezcla de ambos mundos no termina de encajar del todo.
El film contiene un arranque espléndido mostrando un Londres de ensueño. Las escenas presentan lo que la mayoría tenemos en la mente cuando pensamos en la capital de Inglaterra. Un espíritu, por otro lado, claramente inspirado en las películas de la saga de Harry Potter. El diseño artístico, mezclado con la magnífica fotografía de Janusz Kaminski, pone el listón demasiado alto con respecto a lo que va venir después.
Precisamente la entrada precipitada en el mundo de los gigantes, sin apenas presentaciones, hacen que la sensación de incomodidad se haga presente demasiado pronto. La trama se estanca en el interior de la cabaña del gigante protagonista, al igual que lo hace el resto del metraje que transcurre en esta dimensión poblada por temibles seres come humanos. El exceso de CGI inunda sin alma las imágenes que, sobre todo en el árbol de los sueños, parecen estar sacadas de un anuncio de la Lotería de Navidad.
Si “E.T.”, escrita también por la malograda Melissa Mathison, resultaba una metáfora de la amistad entre dos seres completamente diferentes, esta nueva propuesta solo consigue arañar levemente esa superficie que logró hechizar a medio mundo a comienzos de los 80. Las referencias están presentes, los ingredientes también, el maridaje es lo que falla. Hay una sensación constante de claustrofobia argumental, muy probablemente heredada del propio cuento del que se parte. No sé ha querido ir más lejos y expandir el relato para hacerlo más disfrutable en un pantalla grande.
Mención aparte resulta ser su tercio final, ambientado en una descacharrante corte de la reina de Inglaterra. La cinta apunta fuerte en este último tramo repleto de gags y situaciones francamente divertidas, aunque me temo que no terminará de convencer del todo.
Por otro lado mucho se está hablando de la brillante interpretación de Mark Rylance, nuevo actor favorito de Steven Spielberg, cuyo rostro conmovedor y amable da un sinfín de matices a los elaborados efectos digitales. Su personaje es fruto de la evolución de la captura de movimiento, una técnica utilizada con todo lujo de detalles en “El secreto del Unicornio” y que, en esta última, logra grandes momentos virtuosos aunque sin corazón.
Creo que la sociedad cínica en la que nos movemos en los últimos años no está preparada para este tipo de propuestas. Algunos nos están obligando a que arrinconemos la fantasía, a romper cada vez más el puente que cada niño debería cruzar hacía su edad adulta. Una infancia perdida de toda una generación, de la cual esta película es una consecuencia directa.
Francisco Javier Millan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de julio de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El largometraje tiene esa magia narrativa característica de Steven Spielberg, y desde el principio ya nos lleva de la mano el querido John Williams. Visualmente es una delicia a la altura, con un diseño visual mágico con trazos infantiles.
Sin embargo, la película plantea una idea quizás más para un público infantil de lo que esperaba. Aunque tiene momentos emotivos, pasa por encima levemente de una historia que se podría haber profundizado más y sacado más jugo. No pierde la oportunidad de usar el viejo truco de "caca pedo pis" para sacar la risa de los más pequeños.
Podríamos decir que fui al cine esperando ver "Harry Potter" y me encontré con "Matilda".
MoiSeSu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de julio de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, vayamos por partes.
A mí, personalmente la película me gusto, pero es muy lenta y eso le quita su toque. Pero eso sí, la historia se podría calificar como: "interesante pero lenta". Ya que para los niños tragarse algunas partes de la película que duran 5 minutos y que, sin embargo podrían haber recortado y que quedarían mejor durando 3 minutos, hace que la película se les haga aburrida. Pero para gustos colores, cada uno le ve su toque de dinamismo.
Menorca33
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 10 17 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow