La montaña entre nosotros

El título no es muy atractivo que digamos, pero el reparto y el argumento sí que lo son.
Aunque a Idris Elba le tengo cierta manía (por su omnipresencia, por cargarse "La torre oscura" y porque me parece un poco sobrevalorado), tengo que reconocer que aquí trabaja francamente bien.
El talento de Winslet es sobradamente conocido por todos, así que no hace falta decir nada de ella.
Para mi gusto, la película ya tiene mérito solo por la escena del accidente. Tengo debilidad por los planos secuencia. Me encantan. Y el que podemos ver aquí es además muy emocionante, con un papelón por parte de Beau Bridges y el mérito de estar filmado en un escenario pequeñísimo. El juego de cámara es una auténtica maravilla y logra que me sienta como si estuviera dentro de ese avión. Ya me han ganado solo con esos minutos.
El resto es una historia de supervivencia en un paraje frío y completamente aislado, que como suele pasar en estos casos ("Viven", "El desafío", por ejemplo), resulta bastante interesante.
No faltan los espectaculares paisajes nevados ni los momentos de agobio. Y no solo tiene aventura, sino que también trata del comportamiento humano (para bien y para mal) cuando la vida está en juego. A pesar de enlentecerse un poco en la parte final, me ha convencido.
Estas películas siempre resultan cuanto menos entretenidas y emocionantes. Y pensar que casi me la pierdo porque me creía que solo era romántica. Ha sido toda una sorpresa, y de las buenas.¡Menos mal!

"La montaña entre nosotros", dirigida por el palestino Hany Abu-Assad, cuenta una historia de supervivencia, de dos desconocidos que acaban perdidos en la montaña tras estrellarse su avión, y sus vivencias durante el tiempo que vivieron aislados a la intemperie.

Lo más destacable de la película son el reparto principal, tanto Idris Elba como Kate Winslet ofrecen una gran interpretación, muy natural, con un manejo eficiente de la comedia y el drama que permite que el espectador se identifique con ellos y se haga una idea de lo que podría ser estar en una situación como la que plantea la película. La dirección es pulcra e intensa en los momentos de tensión, y sabe dejar respirar al espectador, o bien cortar su aliento en seco, cuando la trama lo requiere. El entorno es una auténtica maravilla, un regalo para la vista, sin duda.

El principal aspecto negativo de esta película es que, a diferencia de otras películas de supervivencia que utilizan el conflicto del protagonista como una excusa para tocar temas más profundos, en "La montaña está entre nosotros", se limitan a la fórmula estándar de ir poniendo amenazas a los protagonistas en su camino a la supervivencia, ya sean fauna o flora, animales del entorno, o el propio entorno con sus extremas condiciones y temperaturas. Por lo general, el guión deja poco lugar para la sorpresa.

Para los fans del género de películas de supervivencia, es una película interesante con dos buenos personajes principales bien desarrollados e interpretados, con detalles inspiradores propios del género en cuestión, y que se desarrolla en una localización cuanto menos fascinante.

Sí, amigos del pasteleo. Idris Elba y la Kate Winslet se nos van de excursión con perro incluido. Como he leído acertadamente en alguna crítica anterior, al director palestino Hany Abu-Assad le falta vigor para meter más drama y épica en la trama y menos azúcar (stevia en este caso, el edulcorante de moda).

Caídos del cielo se las verán putas para bajar de unas montañas de Colorado. El problema es que no se las ven tan putas. De hecho, bromean, juegan con el perro lanzándole palitos, se tiran bolas de nieve... en fin todo aquello que haría uno que se está jugando la vida mientras baja una montaña abrupta. Cuando llegan a la casa (¿por que en todas las casas abandonadas hay un piano?) descansan unos días, pegan un polvete, y...siguen su particular viaje senderista pero para ello no siguen la pista forestal (seamos francos: para llegar a la casa tiene que haber una pista forestal o incluso una carretera asfaltada) sino que marchan y se arrastran a través del bosque.

He de decir que el final, más que previsible, arrancó algunas carcajadas en la sala. Y no solo la mía. Si es que hoy en día la gente está perdiendo su lado romántico...

La fotografía muy buena, eso sí.

Esto es muy fácil de entender, unos zapatos espectaculares a un gran precio, de una única talla que se ajusta a nuestro pie, es lo que tenemos en las manos después de comprarlos por internet. Al ponerlos, el pie, parece que no termina de encontrar el espacio necesario. Debido a su belleza y exclusividad devolverlos para recuperar el dinero, no es aceptable porque estrenarlos es un deber. Un calzador es el farsante más piadoso al que un soufflé se puede acoger para adaptarse al molde. Por tanto salimos orgullosos del estreno a la calle con una sonrisa ancha y esbelta de pura felicidad aunque el dolor de las articulaciones sea inhumanamente insoportable. No hay tormento ni suplicio ni tortura que impidan aminorar el paso si de lo que se trata es de exponer, a través del calzado, arte en los pies. No importa conservar una sonrisa congelada en el rostro si fue puesta con sincera convicción a pesar de que continúe el persistente e insoportable sufrimiento interior.

Esto es en resumidas cuentas lo que es sobrevivir cuando el amor lo puede todo. Kate Winslet e Idris Elba, en un ejercicio de supervivencia medidamente ajustado, complementan sus vidas sobre un manto de nieve para descubrir entre ambos una historia de amor que habra de sobrevivir al frio hielo congelado. “La montaña entre nosotros” puede ser un romance de aventuras para entretener el corazón o puede ser un drama de supervivencia para visualizar un paisaje espectacular, porque en sí mismo esto es, cine al servicio de la pantalla y no reverso original que habría de suponer ser, la pantalla al servicio del cine. Hany Abu-Assad director de cine palestino puede cosechar en Hollywood un elevado éxito gracias a sus formas, o puede triunfar en la Meca del cine si elabora con su incuestionable talento un mayor rigor.

Una entretenida historia de amor que no necesita el rigor de ser quirúrgicamente intervenida.

Me gusta, Kate Winslet.
Me gusta, Idris Elba.
Me gusta, Hany Abu-Assad.
Y también me gustan… las historias de amor con calzador.

Si lo que esperas es ver una historia de supervivencia, no la veas.
Si lo que esperas es ver una película romántica con tintes de autosuperación y drama, no la veas.
Ahora, sí lo que buscas es buena fotografía y paisajes hermosos, en una tarde que no tenés nada mejor que hacer, mírala.

Una película floja de papeles y guión que no te atrapa en ningún momento ni te hace sentir empatía por los protagonistas, ni cuando están en "riesgo" y mucho menos cuando están "conociéndose" (guiño guiño).

Muchas fallas en como desarrollan partes de la historia y con efectos de muy baja calidad.