Kimi

Steven Soderbergh nos presenta, un thriller con inequívocas ínfulas hitchcockianas. Un relato de intriga, desarrollado en base al enorme impacto social que supone, la gestión de las nuevas tecnologías.

Una buena banda sonora, acompaña un relato pobremente desarrollado. Centrado en los avatares de una mujer, operaria de una vanguardista compañía tecnológica, con el pelo verde azulado, llamada Angela Childs (Zoë Kravitz). Una mujer con unos tremendos problemas psicológicos a la cual, un insignificante detalle en su terminal operativa, hará que su vida gire drásticamente hacia una oscura trama.

Bien, visto así no es que suene demasiado mal. La realidad es, que salvo algunos momentos discretamente destacables, la película no ofrece absolutamente nada (nuevo, me refiero), salvo admirar el look casi estrafalario de Zoë Kravitz. Planteada a base de trazos gruesos y desarrollada a brochazos, con el fin de servir, únicamente, como plataforma propagandística.

Un relato con Soderbergh como máximo responsable, al servicio del progre-wokismo-feminista al cual se le ha catalogado como, minimalista (igual que la filosofía IKEA) y con el ideal del "Menos es Más". Estoy absolutamente de acuerdo con el "Menos", ahora solo me queda descubrir, en qué, esta película llamada "Kimi", es "Más".

Siendo honesto y tratando de ser objetivo, no considero justo premiar a la película con un 1 de puntuación. En realidad, considero que con un cuatro raspado va que chuta.

¿Es blanco y heterosexual? Pues no lo dudes, o es un grosero compañero de trabajo o el villano.
¿Es negro? Entonces es buena persona y se folla a la protagonista.
La protagonista tiene un trabajo bastante penoso: revisar escuchas aleatorias realizadas por una Alexa o Siri que aquí llaman Kimi. Su salario debe ser bajo, pero eso no le impide vivir en un PISAZO en la zona financiera de la ciudad.

Algo Hithcockniana en su trama, recuerda por momentos a la maravillosa Rear Window y aterriza bien en poner el contexto de la pandemia más la tecnología y la afectación de la mismas en un crimen. Por ahí el filme se beneficia de dos cosas, de ser dirigido por un viejo zorro como Soderbergh que sabe plantear el contexto y conflicto (no tanto a resolverlo), por ahí el filme transita suavemente sobre subgéneros como el thriller corporativo, crimen y en mucho menor medida el psicológico. Debo decir que los primeros 30 minutos son bastante interesantes y bien llevados en la condición de salud mental de su personaje principal, tristemente esto se echa a perder hacia el final de la película con resoluciones inentendibles que reniega todo lo anteriormente hecho. Lo segundo es que Zoe Kravitz es una buena protagonista y carga con la simpleza del plot de manera convincente. Kimi crea un interesante debate sobre la protección de datos privados, la confidencialidad y el interés corporativo, sin embargo es muy torpe resolviendo todo lo que hábilmente propone.

Opinión Final: Rear Window en medio siglo XXI, en media pandemia y con todo una facilidad de comunicación que nutre una red de corrupción escueta y una crítica hacia la misma aun peor. Por otro lado el filme en general es bastante interesante, a pesar de unos minutos finales sacados de otra película.

Así, sin paliativos: la película es mala como ella sola. Un guion flojísimo, unas interpretaciones (incluída la de la prota) que dan más risa que otra cosa, un desenlace que nadie puede creer.

No me gustan las críticas largas, en las que se analizan hasta los antepasados del director, o cómo se encuadra cada escena, o si la historia bebe de ésta o aquélla fuente, así que yo tampoco me extiendo: cuando veo una peli lo mínimo que espero es que me cuenten una historia interesante, que me entretenga, que me haga pasar un buen rato. "Kimi" no lo hace en ningún momento.

Te la puedes ahorrar completamente, no pasa nada, aunque sea de Soderbergh. Saludos.

De verdad que le hubiera puesto mejor nota pero por sus 10 minutos finales no dude en ponerle un 6, porque de ahí Soderbergh me sorprendió y mucho, me esperaba menos de este thriller, quizás porque el director no es mucho de mi agrado, pero a cierta medida me dio lo esperado y me entretuvo.