Britania (Serie de TV)

Porque realmente este paraíso de Britania parece un fumadero de opio, con grupos de facciones tribales divididos cuyo único nexo común es esnifar todo lo que se pueda machacar y tener alucinaciones sobre un país de las Maravillas que depende según el credo de cada personaje. Los vampiros-druidas de pura sangre van a desempeñar el papel más importante en la política central siendo los titiriteros de los miembros de las distintas tribus de británicos, y alrededor de ellos la tribu Regni que se prepara con el matrimonio que los druidas-vampiros han concertado entre Gildas y la princesa Canti Terra, con un final muy feliz para ambos, pues el novio acaba con el puñal de su mujer degollándole y cortándole las pelotas. Por eso la llegada de Aulio Plaucio, por otra parte el único un poco cuerdo, aunque es un gran canalla en esta tierra de pirados. Antidia verá su deseo de tomar venganza sobre el clan contrario que retienen a su hija con Roma.

Procedentes de la tribu contraria los Regni, nos encontramos con la gran protagonista, la princesa Kerra, hija de Pellinor, gran guerrera a lo Xena pero en versión porrera y decadente en todo sentido de la palabra. Enamorado de ella está Lindon, el segundo marido de la pérfida Amena casada a su vez con el impotente Phelan, personaje descafeinado y astuto que buscará su momento.

Los romanos son presentados como los malos malísimos, como unos villanos sin escrúpulos que vienen a saquear sus tierras y a robar, pero en ese orden y falta de superstición que tienen, en esa disciplina de sus legiones, en su higiene y sus batallas rotundas destaca un estilo mucho más refinado, más reformista y cercano, que hace que Aulio Plaucio caiga bien al lado del grupo de druidas vampirescos empolvados con pintura blanca hasta en la entrepierna, sin más adornos que las anillas que podrían ser de la coca cola en sus cejas, sus dedos, sus labios, y ese maquillaje blanco Halloween de muerto viviente, junto a las especias que esnifan , los cuales intentan derrotar o ver a Aulio como alguien estúpido que ignora los oráculos y solo piensa en hacer la guerra.
En este sentido Divios el Gran Espíritu Pirado que todo lo ve al revés y que quiere ir y cito literal " a matar al emperador de Roma ya que es una de las siete puertas de Lokka, el poder del infierno en la tierra" con esa pobre niña adolescente a cuestas es lo último que define la calidad de esta serie poblada por romanos malos pero racionales, asesinos pero luchadores de verdad, mentirosos pero estrategas.
El reparto es realmente malo, de pesadilla de hecho,pero cumplen bien con su cometido aquí. David Morrisey y Kelly Relly son los actores estelares mejor conocidos, pero son los secundarios como el de Annabel Scholey los que más prevalecen y estarán en la segunda temporada.

Me encanta Aulio Placio, porque realmente está bien de la cabeza. No confunde charlatanerías ni se deja influir por ellas antes de conducirse a la batalla, y por tanto es el actor con más carisma, hasta el punto de que siendo canónicamente el malo te entran ganas desde el episodio piloto como me pasó a mí, de que mate a toda esa oleada de esos drogatas britanos y que conquiste la tierra para Roma, queriendo una vez más que los malos triunfen.

Y si algo me ha enseñado la experiencia cinefila es que si prefieres que triunfe el villano es vez de los héroes de turno es que es la prueba clara de que la serie es una auténtica patraña.
Localizaciones brillantes y hermosas, pero vestuario alquilado en la tienda de disfraces más cercana, de momento le deseo a Aulio Plaucio toda la suerte del mundo, y que no me lo maten.
Maquillaje obsceno, personajes lánguidos a lo Marilyn Mason, seguro que al cantante le gustaría, perturbados y cuerdos compartiendo mesa.

Irónico mundo.