Límite vertical

Amigos, créanme que no hay razón alguna para ver este bodrio. Pésimas actuaciones, efectos especiales dantescos, guion realizado por mi sobrino de 3 años. Solo vi la mitad y fue la peor hora perdida de mis últimos años. Por Diosss!!!!

Como buen bien han dicho en una crítica anterior, esta película es un buen exponente del bien llamado cine en casa.
Obviamente, no es un muy buen filme, pero creo que el aporte de divertimento, entretenimiento y vistosidad la hacen una película agradable de ver.

No se trata de saber si la película es realista o fantástica, el problema es que es incoherente y falsa de principio a fin. Y los actores son penosos, no aportan ninguna credibilidad a sus personajes. Vamos, una joyita en bruto.

¿Los paisajes son bonitos? Seguramente sí, pero para eso ya tengo el tapiz del escritorio.

Si alguien quiere ver auténtico cine sobre montañismo, una recomendación podría ser "Touching the void" (Tocando el vacío), de Kevin McDonald. Nada que ver con este bodrio.

Si Martin Campbell demostró algo con esta película fue su arte con la elipsis para resolver las secuencias más increíbles: corte seco de plano en el momento más crítico y a retomar la acción minutos después como si ahí no hubiese pasado nada. ¡Y que siga la historia! Con dos cojones.

Esta "Límite vertical" es un batiburrillo de aventuras alpinas con situaciones exageradamente inverosímiles e incoherentes, encadenadas mediante un guión que, como sus protagonistas, se aferra como puede a un arnés... que termina rompiéndose a 7.000 metros de altura para estamparse una sonora hostia.

Ni la presencia de Bill Paxton y Scott Glenn salva esta cinta llena de estereotipos con muy poca gracia.

Es un decálogo de lo que no tienes que hacer en la montaña. Creo que sólo les han pasado más cosas dramáticas a los Alcántara. Es un sinfín de penalidades a cual más inverosímil. Le doy un 3 por la fotografía.