Retroceder nunca, rendirse jamás

Siempre que se mira una película del bueno de Van Damme nunca solemos esperar nada magnífico, o incluso algo bueno. Pero para poder criticar una película debemos primero verla...y maldita sea la hora en que la puse.

Tiene todos los ingredientes para que los aspirantes a directores, actores y el largo etcétera de profesionales del cine la vean y sepan cómo NO HACER una película.

Los actores (Van Damme va a parte, siempre en su línea) parecen todos amateurs.
La gran mayoría de los planos dan bastante lástima.
El guión, como muchos de otras películas de este estilo (claro está es que hay poco que rascar).
Situaciones ridículas, diálogos muy simples y malos, etc.

Lo dicho, el productor de la película debería haber retrocedido ante este esperpento de película.

Película de los ochenta con claras similitudes a "Rocky" o "Karate Kid" pero con un estilo bastante mas cutre. Chico aspirante a Bruce Lee, malos de segunda preocupados en molestar al protagonista, chica mona, entrenamientos progresivos (calco de Rocky, empiezo flojo y al final de la película estoy como una moto) y finalmente un malo malísimo que nos presenta a Van Damme en sus inicios pero que con enseñar músculo vale, porque no tiene ni que abrir la boca en los diez minutos en que aparece.
Si disfrutas de las películas de los ochenta, con música de la década, guión muy poco trabajado y no esperas ni grandes diálogos ni grandes sorpresas en la historia, no es una mala película juvenil para la sesión de la siesta.
Si te fastidia darte cuenta de que lo que crees que va a pasar pase, película completamente prescindible.

Justificar su argumento por la baja categoría de floja en la que he puntuado éste film no me sería suficiente. Para los aficionados a las películas de acción en general se trata de un mero entretenimiento, para los que les encantan las artes marciales pueden evaluarla según sus criterios. Pero todos estarán de acuerdo que la sombra de “Karate Kid” (1984) de John G. Avildsen es alargada (en su “imitadora” el niño karateca se desplaza con su familia desde Los Ángeles a Seattle, por razones forzosas: una banda de mafiosos rusos está cerrando, gracias a sus extorsiones, los “dojos” de todo el país).

El protagonista es un adolescente que, como su lisiado padre, practica las artes marciales. A su llegada hace amigos allá adonde va: desde el grupito de jóvenes que se mofan de él y también practican tan oriental disciplina por lo que le ponen a prueba. Menos mal que puede contar con un sociable bailarín de break dance, la momia de Bruce Lee que se transfigura en fantasma y le hace profesor Miyagi y, a la postre para darle más surrealismo a tan difícil integración, le ponen una novia de paquete para aliviar tanto sufrimiento (¿Problemas con el montaje?).

El repertorio es desconocido, incluso por un entonces ignorado Jean Claude Van Damme. Interpreta a uno de los matones de la mafia rusa que acecha por los gimnasios. Dato curioso que los responsables de ésta película se anticiparan a su tiempo con los del entonces “otro lado del Telón de Acero”: no solamente representan al frío enemigo soviético sino que también ya empezaban a flirtear con sus negocios sucios. Al actor franco-belga, que hace una buena demostración en las artes del “kick boxing” , le supuso la carta verde hacia los escalones de la fama y que se consolidaría con lo que algunos de sus admiradores y aficionados al subgénero consideran su mejor película, “Contacto Sangriento” (Bloodsport, 1988).

Hoy me apetecía un viaje a los maravillosos 80, con esta película lo he conseguido en algunos aspectos:
La música, la gomina, los montajes durante los entrenamientos , los estereotipos, esa combinación tan extraña de seriedad y comedia.
Dos aspectos me han llamado especialmente la atención, a saber:
- Los cambios bruscos en el audio, ahora esta sonando una canción a toda mecha, ahora hay un silencio absoluto.
- Las actuaciones tan exageradas, tenemos el claro ejemplo del protagonista en la escena inicial en el dojo, donde se ríe después de que su propio padre le abronque por pegar a su compañero de entrenamiento; otro ejemplo de esta actuación es el caso de Michael Jackson 2, no hay una escena concreta es toda, amén de la de la salchicha peleona.
Yendo más a lo mio que es el guion: no hay por donde cogerlo, se mezclan dos tramas que son agua y aceite, por un lado tenemos al malvado Jean-Claude Van Damme que es un matón de un mafioso que lisia al padre del protagonista.
Por otro tenemos al Bruce Lee del chino y "resiniano" que promueve el uso de las artes marciales solo como defensa; por cierto, pesadisimas sus escenas de entrenamiento, para que al final se vea lo que todo el mundo sabe.
3/10 y por que los 10 minutos que ha tenido Jean-Claude Van Damme ha soltado alguna patada to guapa.

Virtudes de la película :
- Pésimo elenco (pensemos que han sido elegidos para represetan una película bien ochentosa)
- Total y absoluta falta de originalidad en el guión ( a un año de haberse estrenado Rocky IV, de verdad que no se les había podido ocurrir otro nombre para un luchador ruso que no fuera"Ivan" ???? Genios de la invención , mini punto para el guionista . De más está decir que el prota es la versión musculosa de Daniel Larusso)
- El fantasma de Bruce lee? En serio?? Aún sigo impactada con la interpretación estelar que nos brindó este personaje. Si existía algún motivo parar regresar de la tumba, ESTE no lo era.

Desventajas:
- El gordinflón es detestable. Van damme estuvo flojo con él.


Para finalizar : hay mejores maneras de perder el tiempo. Siempre nos quedará mirar el techo y pensar cómo demonios hay un mosquito aplastado a tanta altura.