US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana La edad de la ignorancia
2.537
Comedia. Drama
Jean Marc intenta evadirse de su mediocre vida por medio de la imaginación. Consigue así entrar en un mundo de fantasía donde es un gran héroe, un caballero de brillante armadura, una estrella del escenario y de la pantalla y un novelista de éxito que tiene a las mujeres rendidas a sus pies. En la vida real es un chupatintas, un marido insignificante y un padre fracasado que fuma a escondidas. Pero, a pesar de todo, no sucumbe a la ... [+]
30 de enero de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo Denys Arcand nos cuenta la historia de otro tio inteligente destinado a fracasar, como tantos. Interesante evolución de la película que va desde grandes momentos cómicos, hasta el más trágico de los dramas, pasando sea dicho por momentos estúpidos, dignos de la peor producción de hollywood. Cargada de metáforas visuales como el mar en la vida de un hombre que se ha dejado arrastrar, o como poco a poco se va pelando la vida, hasta quedar al desnudo. Y como conclusión, que te guste o no, al final estamos todos dentro del mismo cesto, de manzanas…
11 de abril de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta increíble como en pleno 2007 su director, Denys Arcand, supo plasmar no sólo los dolores de la sociedad del momento, si no detalles de la época postcovid, mascarilla incluida (y excluida según la arbitraria y cambiante opinión gubernamental). Dice y hace todo lo que (como si el bueno de Denys lo supiera de ante mano) en estos momentos es imposible plasmar. En estos tiempos tan insensiblemente 'sensibilizados' no se tratan los problemas de manera tan directa, cruda y llamando a las cosas por su nombre.
Más allá de todo esto, la película nos ofrece un drama envuelto en comedia, al estilo y altura de 'El verdugo'.
Las escenas se suceden de manera perfecta, los diálogos mezclan lo profundo y lo absurdo, causando la risa y la desolación en el espectador, lo real y lo onírico se combinan de manera clara, las relaciones de pareja mostradas como lo que Woody Allen quisiera conseguir....En definitiva poco falla en esta especial propuesta.
Por lo que he leído la conclusión del film no parece del agrado de todos, es normal, tampoco suele serlo el de la vida. Pero a diferencias de otras películas aquí sí podemos hablar de una conclusión.
Más allá de todo esto, la película nos ofrece un drama envuelto en comedia, al estilo y altura de 'El verdugo'.
Las escenas se suceden de manera perfecta, los diálogos mezclan lo profundo y lo absurdo, causando la risa y la desolación en el espectador, lo real y lo onírico se combinan de manera clara, las relaciones de pareja mostradas como lo que Woody Allen quisiera conseguir....En definitiva poco falla en esta especial propuesta.
Por lo que he leído la conclusión del film no parece del agrado de todos, es normal, tampoco suele serlo el de la vida. Pero a diferencias de otras películas aquí sí podemos hablar de una conclusión.
Argylle
21 de abril de 2008
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Vivimos la realidad? ¿Construimos realidades falsas para escapar de la realidad que nosotros mismos hemos creado? ¿Es necesario desprenderse de ambas "realidades" para vivir otra más plena?
Vivimos en una sociedad estructurada donde el "yo" es sacrificado por las convenciones sociales, el estilo de vida, el cinismo político, la tecnología como instrumento de incomunicación y una organización administrativa que lejos de solucionar los problemas de los ciudadanos, los ignora.
Ese "yo" que sueña con liberarse, con huir, con ser "yo", busca la fantasía como instrumento de realización inmediato. Esa fantasía sin embargo, es la mejor aliada de una realidad que no puede cambiarse si no se enfrenta a ella. De tal modo que la fantasía se convierte en "otra realidad" de la que también es necesario escapar haciéndole frente.
Un humor genialmente mordaz en ocasiones, y demasiado evidente en otras nos da el tono de la primera parte de la película. La caricaturización de los personajes secundarios, lejos de dársela, le resta credibilidad a la idea principal. Pero el protagonista está tan bien trabajado, que la película te acaba atrapando y se crea un vínculo intenso de empatía con el personaje.
La segunda parte es dura pero necesaria para llegar a la tesis final. La puesta en escena es austera, pero eficaz. Es una historia demasiado sencilla para un tema tan complejo, pero puede que ahí radique su valor. A mí me ha gustado.
Vivimos en una sociedad estructurada donde el "yo" es sacrificado por las convenciones sociales, el estilo de vida, el cinismo político, la tecnología como instrumento de incomunicación y una organización administrativa que lejos de solucionar los problemas de los ciudadanos, los ignora.
Ese "yo" que sueña con liberarse, con huir, con ser "yo", busca la fantasía como instrumento de realización inmediato. Esa fantasía sin embargo, es la mejor aliada de una realidad que no puede cambiarse si no se enfrenta a ella. De tal modo que la fantasía se convierte en "otra realidad" de la que también es necesario escapar haciéndole frente.
Un humor genialmente mordaz en ocasiones, y demasiado evidente en otras nos da el tono de la primera parte de la película. La caricaturización de los personajes secundarios, lejos de dársela, le resta credibilidad a la idea principal. Pero el protagonista está tan bien trabajado, que la película te acaba atrapando y se crea un vínculo intenso de empatía con el personaje.
La segunda parte es dura pero necesaria para llegar a la tesis final. La puesta en escena es austera, pero eficaz. Es una historia demasiado sencilla para un tema tan complejo, pero puede que ahí radique su valor. A mí me ha gustado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
29 de abril de 2012
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Denys tiene una filmografía notable. Pero aquí la ha cagado totalmente. Durante el metraje me frotaba los ojos de vez en cuando por si acaso estaba soñando.
Denys...deja la bebida porque se te ha ido la olla definitivamente. No hay por donde cogerla.
"La edad de la ignorancia" podría decirse que es la tercera parte de lo que comenzó con "El declive del imperio americano" y "Las invasiones bárbaras". Si bien las dos primeras guardan una relación en cuanto a los personajes, en esta tercera entrega, los personajes cambian totalmente pero mantiene su análisis de la sociedad actual: Los problemas de incomunicación, la crisis de pareja, la infelicidad en el trabajo y en la pareja, el sexo, la muerte de los seres queridos,...
Entiendo la crisis de mediana edad del protagonista. Entiendo que su vida no es la que había imaginado y que fantasee (todos lo hacemos). Que su mujer y sus hijas pasan de él, y viceversa. Pero la manera de contarlo es disparatada, ridícula de principio a fin.
Denys...deja la bebida porque se te ha ido la olla definitivamente. No hay por donde cogerla.
"La edad de la ignorancia" podría decirse que es la tercera parte de lo que comenzó con "El declive del imperio americano" y "Las invasiones bárbaras". Si bien las dos primeras guardan una relación en cuanto a los personajes, en esta tercera entrega, los personajes cambian totalmente pero mantiene su análisis de la sociedad actual: Los problemas de incomunicación, la crisis de pareja, la infelicidad en el trabajo y en la pareja, el sexo, la muerte de los seres queridos,...
Entiendo la crisis de mediana edad del protagonista. Entiendo que su vida no es la que había imaginado y que fantasee (todos lo hacemos). Que su mujer y sus hijas pasan de él, y viceversa. Pero la manera de contarlo es disparatada, ridícula de principio a fin.
13 de octubre de 2008
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces pienso que ser canadiense debe ser una putada; si no, no me explico cómo pueden surgir de ese país cineastas como Cronenberg o Denys Arcand, sin hablar de los incontables ejemplos de literatura canadiense pseudoexistencialista que nos podemos encontrar. Tal vez esto esté derivado de la particular y peculiar naturaleza de ese país, versión mejorada de los EEUU y tocada de ese matiz francés del Quebec...
Arcand ya me llamó la atención hace muchos años con la magnífica Jesús de Montreal, y lo seguí posteriormente en El Declive del Imperio Americano y Las Invasiones Bárbaras; en esta ocasión, un poco menos lucido, nos cuenta la historia de un pobre hombre, Jean-Marc Leblanc, que vive una vida tan cómoda como falsa: casado con una bella mujer, padre de dos hijas adolescentes, funcionario local, parece que tiene una existencia apacible y controlada, pero lo malo es que no se siente él mismo, algo en su interior quiere escapar de esa segura mediocridad, de la que únicamente se libra a través de sus fantasías en las que el toma el mando y domina a cuatro mujeres muy diferentes. Esa es la clave, no domina la vida, sino que se deja llevar, y se nos presenta como profundamente triste e infeliz.
Pero, algo cambiará...("ver "spoiler")
La peli no sería nada sin la soberbia actuación de un Marc Labreche lucidísimo en el papel de ese cuarentón desquiciado dentro de su monocromática existencia. También me ha encantado cómo, a modo de "sketches", en su trabajo como funcionario "ayuda" a las personas que vienen a solicitarle consejo, presentándoles una visión del mundo que parece más bien una apología del suicidio. Esto me ha parecido, más que humor negro, satánico.
Arcand ya me llamó la atención hace muchos años con la magnífica Jesús de Montreal, y lo seguí posteriormente en El Declive del Imperio Americano y Las Invasiones Bárbaras; en esta ocasión, un poco menos lucido, nos cuenta la historia de un pobre hombre, Jean-Marc Leblanc, que vive una vida tan cómoda como falsa: casado con una bella mujer, padre de dos hijas adolescentes, funcionario local, parece que tiene una existencia apacible y controlada, pero lo malo es que no se siente él mismo, algo en su interior quiere escapar de esa segura mediocridad, de la que únicamente se libra a través de sus fantasías en las que el toma el mando y domina a cuatro mujeres muy diferentes. Esa es la clave, no domina la vida, sino que se deja llevar, y se nos presenta como profundamente triste e infeliz.
Pero, algo cambiará...("ver "spoiler")
La peli no sería nada sin la soberbia actuación de un Marc Labreche lucidísimo en el papel de ese cuarentón desquiciado dentro de su monocromática existencia. También me ha encantado cómo, a modo de "sketches", en su trabajo como funcionario "ayuda" a las personas que vienen a solicitarle consejo, presentándoles una visión del mundo que parece más bien una apología del suicidio. Esto me ha parecido, más que humor negro, satánico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here
