La distancia

Realmente me sorprendió esta película, la pena es que no ha tenido la promoción que se merece una pelicula de tanta calidad. No aburre en ningún momento, desde la 1ª escena te mantiene en vilo y no defrauda. Buenas interpretaciones tanto de los protagonistas, Miguel Ángel y Coronado, tanto como de los secundarios: Belén, Luppi y Homar.

La distancia es un patchwork.. un thriller aunque algo confuso, entretenido y bien interpretado y un drama que resultaría convincente si no hubiese naufragado en telenovela.
Hay momentos de tensión, pero en ocasiones ésta se rompe, se ridiculiza hasta el absurdo cuando los, en general, bien logrados diálogos, se convierten con la pareja en páginas de novela rosa.
El resultado de este patchword visual es un puzzle cuyas piezas no encajan.

Falta de pruebas.
Tiene dos caras, o dos historias o dos focos, gira, parece que va por un lado y cambia, son dos parejas o dos amores o dos pasiones o dos protecciones o ambos arrepentimientos. Un hombre y una mujer (el boxeador y la puta) y un hombre y otro (el boxeador, el nexo de unión entre las dos partes, y el policía). Y mucha miseria policial y narcotráfica, el meollo acostumbrado, sin novedad en el frente. Y boxeo, para incidir y caer de lleno en el tópico del cine negro lleno de palizas y asesinatos a sangre fría, tantos horrores.
Casi nada de lo que pasa es verosímil o tiene un pase, hay muchas situaciones forzadas o directamente increíbles, especialmente todo lo relacionado con el comportamiento del protagonista una vez que sale de la cárcel, venga que dale con ponerse a tiro, nunca mejor dicho, y ofrecerse en holocausto a los más malos para ver si así le matan más fácilmente, Perico al torno, kamikaze mediante, y ni hablar del ciego sobrevenido y su grotescos derroteros, pero tiene dos grandes virtudes, a saber: una estructura que se cierra o finaliza con sentido, un círculo perfecto, vicioso, como si el guion estuviera bien pensado desde un inicio y no se hubiera ido improvisando sobre la marcha a ver qué pasa, esa sensación malsana tan habitual en el cine en general, tal vez en el español todavía incluso más; y en la transformación de una cosa en otra que no te esperabas, como el truco de un mago que esta vez sí algo te sorprende por no ser el más previsible, hay cierta originalidad, como si la cámara enfocara al principio un objeto excitante y un tanto delirante, demasiados elementos tremendos metidos al alimón, y de repente, sin previo aviso, se moviera y y se fijara justo en el de al lado, al que no habías prestado demasiada atención, el que no te imaginabas, como si fueran dos capítulos diferentes de la misma narración, muy relacionados entre sí, el relevo, o dos novelas cortas que compartiesen los mismos personajes, pero con diferente relevancia en una y otra, de La ronda de Max Ophuls a Pulp Fiction de Tarantino.
Silvestre nunca ha sido un buen actor, más bien al contrario, pero nos cae simpático, Coronado está colosal, soberbio y ella es estupenda y Homar el ratito que sale, también, lo borda.
La dirección es potente, pero pobre, y el sonido, lamentable.

Chantajeado por un policía corrupto, un boxeador asesina en la cárcel a otro preso.
Mucho de cine negro: marginación, atmósfera nocturna, personajes duros y desesperados, corrupción… una buena historia e interpretaciones acordes.

Lo mejor: Para ser una ópera prima, no está mal.
Lo peor: Le falta en ciertos momentos intensidad.

La verdad es que me puse a ver ésta película con bastante desconfianza. Una desconfianza que, dicho sea de paso, se debe básicamente a las tremendas decepciones que me estaba llevando por parte de nuestro cine patrio, y hete aquí con que nos encontramos con una película bastante interesante.

Un boxeador entra en la cárcel por un robo, y allí es chantajeado por un policia corrupto, que le amenaza con pasar el resto de sus días en presidio si no comete un asesinato dentro del penal. El boxeador cumple el encargo y sale de la carcel, y a partír de ahí surge un sentimiento de culpa que llevara al boxeador a indagar en la vida de su víctima, sus amistades, su pareja..., buscando una redención que ,quizas, nunca consiga

El guión es correcto. El tempo narrativo es bueno. Buen montaje y fotografía, pero desde mi punto de vista, falla el actor principal, Miguel ángel Silvestre, de quien sólo había oído que participaba en una serie de televisión interpretando a "El Duque", y que volvía locas a las muchachas (y no tan muchachas). He de reconocer que el actor tiene un físico que se adapta perfectamente al gusto de las mujeres, (vamos, que está "como un queso"), pero poco más. A pesar de estar rodeado de actores secundarios excelentes (empezando por José Coronado), su interpretación no deja de ser mediocre.

Con todo, y salvando éste pequeño escollo, la película merece la pena, y seguro que a más de uno va a sorprender gratamente...¡que no es poco!