Sufragistas

Película más que aceptable acerca de un tema que rezuma actualidad. Gran reparto en el que sobresale la protagonista, Mulligan, que sorprende al espectador dando forma a un personaje que experimenta una evolución psicológica difícil de ejecutar. Como siempre, Bonham Carter estupenda, Meryl Streep testimonial. Fotografía a la inglesa, fría y gris, pero acorde al tema. En definitiva, no tiene errores, se puede pedir más, pero no hay peros. Recomedable.

Es adorable! es inspiradora, cruda, dura y real! hay golpes al corazón cuando la vez, te indignas, sabes que va a pasar algo injusto y duele, te involucras.
Puede ser que no sientas empatía al principio pero luego de un rato surge, imposible que no, y Carey está maravillosa, su personaje pasa de una tranquila mujer trabajadora a alguien que ve su entrno y se da cuenta que no se puede seguir así, algo hay que hacer y le cuesta carísimo esa desición. Todas las actrices están espectaculares, en especial Helena que parece que no envejece, está igual que siempre, pálida e ideal para estas películas de época. Mujeres que quieres de amigas, de guías, como pilares de la sociedad. La verán y se sentirán con ganas de investigar sobre ellas, querrán ver otra vez esta película porque es una obra que no se puede dejar pasar.

En Londres, a principios del siglo XX, surgió el movimiento por el derecho de la mujer a votar. Fueron estas activistas las que tuvieron que poner sobre la mesa lo que hoy damos absolutamente por hecho, y que tiempo atrás no se concebía en la sociedad machista de la vieja Europa (ni del resto del mundo).
La joven Carey Mulligan encabeza el reparto, y junto a ella vemos todo el sufrimiento que tuvieron que padecer estas mujeres para conseguir algo completamente lógico y justo.
No actúa nada mal la chica, teniendo en cuenta todos los dramas por los que tiene que pasar su personaje. Desconozco si la protagonista está basada en alguien real, pero desde luego el contexto sí que lo es.
Le acompaña la efectiva Helena Bonham Carter, que con su piel paliducha parece que tiene siempre el mismo aspecto y que los años no pasan por ella. En este tipo de cine histórico se encuentra como pez en el agua.
Meryl Streep sale lo justo, y eso me parece bien. Esta veterana actriz, en la mayoría de las ocasiones en las que tiene mucho protagonismo, hace proyectos no demasiado interesantes y generalmente aburridos.
Mejor está el prolífico Brendan Gleeson, al que podríamos considerar el “malo” y cuya presencia nos muestra el otro lado de la contienda social.
La ambientación y fotografía consiguen que nos creamos estar viendo realmente el Londres de 1910. Tanto es así, que dan ganas de ponerse a protestar con ellas por las injusticias que pasaban, que en ocasiones les llevaron incluso a la cárcel.
La película equilibra muy bien la narración política e histórica con el sufrimiento personal y el drama de estas “apestadas sociales”, así que si le hemos de sumar los otros valores positivos que he comentado, el resultado es una película interesante. Podría haberles salido mucho peor, porque podrían haber tirado por el camino fácil del sentimentalismo propio de una película ambientada en ese contexto y protagonizada básicamente por mujeres, pero afortunadamente prefieren contarlo desde otros puntos de vista más interesantes. Así que el film es bueno, no un peliculón desde luego, pero sí recomendable para conocer un capítulo del siglo XX que creo que no se ha explotado demasiado en el cine, interpretado por buenas actrices que consiguen que empalicemos con su justa causa.

En ésta ocasión le toca el turno a la lucha de la mujer en la Inglaterra de principios del siglo pasado por conseguir el derecho a voto. Un retrato de la lucha obrera femenina y cómo ésta era vista desde

los hombres y gran parte de las mujeres.

La acción se centra en una lavandera joven, con marido e hijo, que se ve envuelta poco a poco en el mundo de las Sufragistas (como se les llamaba), metiéndose cada vez en más y más problemas debido a sus florecientes ideas políticas.

Como película la verdad es que esperaba algo más, porque una hora cuarenta de film no puede ser que se me haga larga, y mucho menos aburrida. Admito que la historia es interesante y el guion no está mal, pero la ejecución como producto audiovisual deja bastante que desear, con una narración no demasiado acertada y un ritmo prácticamente inexistente. Y esto os lo dice un defensor de productos lentos (como The Walking Dead).

La ambientación está conseguida, aunque me sorprende que quede por detrás de la de series de televisión como Peaky Blinders (época similar). Cumplidora y poco más. Ni tan sólo la música de Desplat consigue meterte en la cinta en ningún momento.

Lo que sí me ha gustado han sido las actrices, especialmente una protagonista a la que te crees en todo momento, incluso cuando la película se “acelera” y cambia más y más rápido. Probablemente sean lo mejor del film.

En general queda una sensación de quiero y no puedo, de que con un poquito más de esmero o de intensidad por parte de la directora se hubiera podido dar una película muchísimo mejor. Tal y como está ahora no pasa del “bueno… no estaba tan mal”, lo que me hace que sólo la pueda recomendar a los fans de la época histórica. El resto a otra cosa.

Buen tema, interesante tema.
Lo malo es que tal como la cuentan la historia no encaja, no se entiende. Reduce tanto o a tan poco el movimiento que no resulta creíble.

Bien interpretada por sus protagonistas y con un buen ritmo, aunque en algún momento aburre y oyes los bostezos del vecino.

Buena dirección artística.

Creo que va a hacer falta otra película o leer la historia para entenderlo mejor.