El corredor del laberinto: Las pruebas

Las Pruebas es la secuela de El Corredor del Laberinto, dirigida por Wess Ball.

Una vez fuera del laberinto, Thomas (Dylan O'Brien) y el resto de clarianos, son trasladados a lo que parece un refugio seguro, pero que resulta ser un laboratorio donde los chicos son objeto de experimento.
Cuando Thomas descubre la verdad, coge a sus amigos y huye, sin saber qué peligros les esperan fuera.

Como adaptación literaria es un auténtico fracaso. No han seguido en absoluto el libro, y si ya la primera película se ceñía poco, esta aún menos. Puestos ha cambiar cosas, han cambiado hasta la trama más esencial. En el libro, los clarianos eran obligados a salir a La Quemadura (una segunda prueba después del laberinto) con el fin de que los que sobrevivieran, conseguirían una cura para El Destello. En la película por el contrario, los muchachos huyen, por lo que han apañado un final bastante cutre para que todo pueda cobrar sentido, y con el que el desenlace de la tercera parte se verá afectado.

Como película en sí, no está tan mal. Hay mucha acción e intriga, y numerosos momentos en los que el espectador se queda sin aliento. Los efectos especiales están muy logrados, especialmente los "raros" (gente infectada por El Destello). Por otra parte, hay muy poco diálogo trascendente entre los personajes; la acción ocupa casi la totalidad de la cinta.

El final queda abierto, a la espera de la tercera y última entrega de esta saga.



http://ellagodeloscines.blogspot.com.es/2015/09/el-corredor-del-laberinto-las-pruebas.html

Las historias post apocalípticas siempre han resultado muy apetecibles tanto para escritores como para cineastas, el concepto atrae a muy diferentes personalidades, a los cinicos -aquellos que creen que la civilización está condenada, y a los optimistas -los que piensan que la humanidad puede renacer de sus cenizas-.

En el panteón de las peliculas basadas en libros acerca de mundos distópicos, si 'The hunger games' ocupa el pináculo, 'The maze runner ' se encuentra en el sótano. Despues de una interesante primera parte, la saga entra en caída libre con está segunda y decepcionante parte que pone en peligro su continuidad.

Ya de entrada, el título es un engaño. Te pasas la película esperando unas dichosas pruebas, que jamás llegarán. ¿Pero qué diantres? ¿Dónde están las pruebas??? ¡Si no hay una sóla prueba en toda la película!! !¡A mí que me lo expliquen!! Te preguntas al tiempo que devoras palomitas de pura ansiedad o quedándote frito en la butaca ante la decepción, al darte cuenta de que te han estafado.

Con un buen presupuesto, es fácil imaginarse, que los efectos especiales serán espectaculares. Las imágenes de la ciudad maldita son impresionantes, pero no es suficiente pretexto para pagar lo que vale la entrada y tragarte un bodrio sobre unos adolescentes corriendo sin cesar, huyendo de una horda de zombies durante unas dos horas . La historia es muy pobre y se la tendrían que haber currado mucho más.

Los fans de los libros de James Dashner saldrán decepcionados con esta segunda entrega, que en esta ocasión se aleja totalmente de la esencia del libro, en la que el resultado es un film abarrotado de encuentros excesivamente prolongados con estas criaturas similares a zombis, que son afectadas por un virus llamado "el resplandor"

Se dan también situaciones inverosímiles como el peinado inalterable de los actores, que parece a prueba de terremotos. Y también se hace muy larga en la segunda mitad. Además de una excesiva corrección política, se rechazan como perniciosos el consumo de alcohol, el sexo sin ataduras, la infidelidad, las drogas.....notándose en todo momento que es un producto muy comercial y enfocado a un público más que adolescente, infantil
En resumen, 'The Scorch Trials representa la película distópica más deficiente que ha llegado a la pantalla grande en los últimos años. Sólo cabe esperar que la tercera parte justifique está segunda entrega, y sobre todo, mejore y mucho, con respecto a ésta,

¿Han tenido alguna vez la oportunidad de comprobar en sus propias carnes la veracidad de esa frase hecha de nuestro idioma que dice aquello de "más pesado que un burro en brazos"? ¿No? Tranquilos. El corredor del laberinto: Las pruebas bien puede servirle de consuelo.
La película de Wes Ball, secuela de una de las grandes sorpresas del año pasado (en lo económico y para quien esto firma también en lo artístico), es una de las películas más tristes de lo que va de año. Y no porque su trama sea una gran tragedia, que no lo es, sino porque da auténtica pena ver cómo se echa por tierra en su segunda hora todo el buen trabajo hecho durante la primera.
Porque los primeros compases de Las pruebas sí merecen mucho la pena, señores, y nos recuerdan lo mejor que tenía su predecesora, que es el sentido de la aventura. Durante esos primeros 56 minutos, Las pruebas es, igual que El corredor del laberinto, ejemplo de lo que es la aventura pura y dura: ritmo trepidante, acontecimientos emocionantes, parajes que asombran y personajes con los que el público puede identificarse. Secuencias como la de la huida del complejo donde los tienen retenidos son verdaderamente excelentes, así como también todo su periplo por la Quemadura o el primer encuentro con esos zombies infectados que dejarían en ridículo a Usain Bolt en una carrera. Además, Ball se permite incluso planos de enorme belleza, como el de las siluetas de los amigos deteniéndose sobre unas dunas al escuchar un disparo, y continúa metiendo más tacos de los habituales en producciones juveniles, cosa de agradecer (un habla más "blanca", por así decirlo, no sería realistaen una situación como la que viven los clarianos). Todo ello con un ritmo endiablado que impide el aburrimiento y mucho disfrute. Nada que objetar.
El problema, como decíamos, comienza un poco antes de que se cumpla la primera hora de metraje. Una vez el foco deja de estar en los clarianos y pasa a Thomas y Brenda, la película se va al garete. A partir de ahí, todo se vuelve un inmenso dejà vu de cosas que ya hemos visto no sólo en otras ficciones, sino en la propia película, mientras ante nuestros ojos se suceden escenas que parecen sacadas de Guerra Mundial Z o cualquier capítulo de The Walking dead. Hasta hay un plagio de una escena de Jurassic Park. El Mundo Perdido, no se lo pierdan (no me digan que la escena de Brenda sobre el cristal no es clavada a la de Julianne Moore en la película jurásica). El ritmo, hasta ese momento perfecto, se ralentiza mucho y la narración pierde poco a poco todo el interés que había acumulado, entre otras cosas porque no se explica quiénes son Jorge, Brenda y los demás nuevos, si están infectados o no, cómo son o a qué dedican el tiempo libre, como cantaba Perales. Y no hablemos mejor de secuencias como la de la fiesta hippie, que es lo más absurdo que se va a ver este año en una pantalla de cine, seguro. Además, la cosa se extiende durante 66 minutos más, en los que hay como cinco momentos que parecen finales antes de que te metan con calzador una carrera o pelea más (pasan demasiadas cosas, sin duda), y que hacen que el espectador se revuelva inquieto en su butaca preguntándose cuándo se le va a permitir salir de la sala. Y con discursitos de Thomas. Ya para taponarse los oídos con cera para siempre. Y hay que dedicar también un pensamiento a ls fans de las novelas, que a saber cómo se van a sentir al verla, porque parecido con el libro que adapta tiene más bien poco, o prácticamente nada, y según avanza menos aún.
Entre los actores, cabe destacar las presencias de Nathalie Emmanuel, Aiden Gilen y Thomas Brodie-Sangster, que a buen seguro sacarán una sonrisa a los fans de Juego de Tronos, y también la aportación de una Patricia Clarkson a la que se le han dado secuencias extra por aquello de justificar la paga a una actriz de su nivel. Ki Hong Lee también le pone ganas al asunto, todas las que no tiene un Dylan O'Brien de idéntica expresión durante todo el metraje. Mejor parada sale Kaya Scodelario, que esquiva con soltura lo que podríamos llamar el "síndrome Hayden Christensen", que consiste en tener unos ojos impresionantes y carecer del talento para usarlos debidamente. No es su caso, como demuestra su conversación con Thomas en la cima de la montaña.
En definitiva, una cinta a todas luces descompensada que va perdiendo gas a pasos agigantados. Una verdadera lástima, porque esa primera hora tan lograda merecía un desarrollo y conclusión a la altura.

Lo mejor: La primera hora, excelente.
Lo peor: Cómo pierde el paso a partir de ahí, precipitándose cuesta abajo hasta el punto de que el espectador termina pidiendo la hora.

Si digo la verdad, antes de entrar en la sala de cine, ya me esperaba que la película no sería tan buena como la primera. "El corredor del laberinto" fue, en mi caso, una gran sorpresa, convirtiéndose en una muy buena película. Así que esperaba ansioso esta segunda parte. Pero con el tiempo, empezé a darme cuenta, que me llevaría una pequeña decepción. Pero aún así, me decidí a verla. Y al final, mi mente tenía razón. "El corredor del laberinto: Las pruebas" no es para nada una mala película, cumple con su función de entretener. Y no la culpo a ella de que no me guste tanto, lo que pasaba es que las expectativas eran muy altas, y era muy difícil igualar a la primera parte.
Uno de los errores principales es que, la historia se acababa en la primera parte, mientras que en la primera siempre había un aire de misterio, en esta, con solo ver dos minutos, ya sabes lo que va a pasar en los siguientes diez. Otro error es que, ahora, el argumento se parece más al de la típica peliculilla de zombies barata que al de la trama de la primera parte. Y el último de "los grandes errores" es su duración, por favor, que es una película que verán sobre todo adolescentes, hay que tener en cuenta siempre esos factores.
Pero bueno, no le voy a hechar más en cara porque no se lo merece, como ya he dicho, cumple con su función de entretener, y se ve sin demasiadas molestias.
Espero que la tercera parte si que esté a la altura de la primera o mejor.

No es ningún peliculón, pero cumple con su función de entretener. con un ritmo más endiablado que la primera, donde se planteaban más interrogantes que respuestas, y se dedicaba demasiado tiempo a presentar a los personajes.
La trama no es gran cosa, ni las actuaciones, pero en su género, la saga me parece superior a las de "divergente" "los juegos del hambre" "crepúsculo" o la serie "los 100" Y me parece mejor sencillamente porque no pierde el tiempo en ñoñerías sentimentales ni triángulos amorosos.
Se presenta directamente como una película post-apocalíptica, vale que los infectados recuerdan a los de "28 semanas después", pero las escenas con ellos están muy bien filmadas.
El pero de la película es su irregularidad en algunos tramos. quizá le sobren 15 minutos de metraje, pero como digo, cumple con su función de entretenernos mejor que otras cintas juveniles recientes.