Ovejas asesinas

Bueno, que puedo comentar de esta película y como puntuarla, la verdad que es difícil y no se por donde empezar…
Guión, dirección no es malo es malísimo, actuaciones tontas y la temática es igual, por su puesto hay que entender el genero de esta película para poderla entender, cine gore, donde se busca lo absurdo y lo repugnante, y eso si que está bien logrado, consigue escenas tontas, asquerosas, vomitivas pero resultan graciosas y creo que hay que juzgar la película desde ese punto ya que está claro que no ha intentado realizar una obra maestra del cine, trata el género y llega a tener momentos graciosos.

Si he visto la película es porque me atraía el tema, es decir como se puede tratar a un simple oveja como un animal asesino y peligroso, la idea me resultó tan tonta y graciosa que obligatoriamente tenía que ver para saber las tonterías que se pueden llevar al cine y no me equivoqué es un tema tonto llevado al cine.

Pero como he dicho antes la película es gore y consigue lo que el director ha buscado así que por ser su primera película y por poder conseguir a la pantalla un tema tan tonto le damos un aprobado.

Nueva Zelanda, año 2006. De aquellas tierras que vieron nacer a un tipo gordito, graciosete y goreadicto que parió películas como Braindead o Bad Taste antes de mudarse a los EE.UU, nos llega un debutante con un estilo en cierta manera parecido al de su paisano.
Con una historia por completo de serie B y quizás con menos humor del deseado, lo que nos ofrece esta "oveja negra" es un disfrute de cabo a rabo, ovejas destripando humanos, humanos mutando a ovejas mutantes, mutantes siendo reventados por los humanos no mutantes... Vamos, una delicia para quien disfruta de estas bizarradas.
Guión nada del otro mundo, mera formalidad para contar lo que se quiere contar, con los clichés del género tipo fábrica de experimentos genéticos que pierde un tarro altamente tóxico y se lía la de Jesucristo (Cazaovejas, en este caso)
Lo novedoso de la película de Jonathan King es que se dispone de mayor presupuesto que el normalmente estipulado para este tipo de producciones, haciendo que la belleza de los paisajes neozelandeses no desentone con par de ovejas poniéndose las botas con intestinos humanos.
No hace falta decir que estómagos sensibles desistan de su visionado, estas ovejas no comparten con la de Carmen Sevilla más que el blanco de su lana.
Así pues, por su estimulante propuesta, que no novedosa, su ritmo constante y adictivo y un par de puntazos en ciertas escenas la hacen destacable dentro de las películas bizarras y gores más modernas, pese a no disfrutar de un humor más gamberro o el encanto que produce una película de cuatro duros.

Escalofriante y fantástica ha hecho que me levante varias veces del sofá, muchas de ellas para ir al baño. He reído y he llorado, cosa que no han conseguido muchas de las películas que he visto. Ovejas asesinas me ha dado a descubrir un mundo nuevo y alucinante de películas de serie B.
El argumento excelente, el guión magnífico y la iluminación perfecta. La música es lo único que ha podido fallar en varias ocasiones, pero es perdonable. Los actores han asimilado a la perfección sus maravillosos papeles: Henry, Experience, la vieja con escopeta, Grant de oveja, la oveja nº47 y la 56 son los personajes que en mi opinión más han evolucionado a lo largo de la película. El perro pastor, con un papel secundario, ha sido uno de los menos valorados por la crítica pero que en mi opinión es mereciente al Óscar.

Sin nada destacable en lo técnico. Sin nada destacable en el interpretativo. Si nada realmente destacable en lo argumentol.

Un señor se creyó que convertir a un grupo de ovejas en depredadoras sería gracioso sólo por el mero hecho de hacerlo. Pues no, señor, se necesita cierta mañana y capacidad para idear algún gag capaz de arrancar algo más que una sonrisa y para poder aprovechar humorísticamente lo que es una situación aprovechable.

Pero no, Ovejas Asesinas, cuya mayor muestra de lucidez es su título original, que ni siquiera se conoce por estas tierras, se reduce a un cúmulo de vísceras y chorradas mal amontonadas, que ni siquiera gozan del adjetivo "entretenidas", puesto que la propuesta aburre tanto que le hace a uno tener la desagradable sensación de que perder el tiempo (acción de índole muy arbitraria que, de todas formas, seguro que es sana) viendo una parida (de mala calidad, como la que nos ocupa) es algo malo e imperdonable. Sensación comprensible.

Black Sheep es incluso peor que esta crítica.

Un monumento para King, hay que ser osado y el tuvo la osadía de dirigir una peli como la de Ovejas asesinas.

Vampiros, hombres lobos, frankesteins, extraterrestres, ratas, babosas, dedos, mutantes, sanguijuelas, pájaros, murciélagos, fantasmas, momias, critters, gremlins, dinosaurios, payasos, duendes, tiburones, orcas, pirañas, tomates asesinos, humanos, títeres, muñecos, demonios, el diablo, vacas, la mente humana, cocodrilos, robots. ¿Está todo? Observe bien, parece que no falta nada. Pues se equivocó: las ovejas pueden transformarse en su peor pesadilla para conformar esta delirante, irrisoria y paródica película.
No tiene ni dos maravedíes para su producción, los actores parecen de felpa y el guión amenaza con haber salido de un tacho de la basura pero no importa. Para el caso alguien se ha puesto los pantalones señores, arriesgó a lanzar esto al mercado...hay que tener agallas, porque esas dulces blancas y pimposas ovejillas jamás podían haber derivado en semejantes monstruos ansiados de sangre.

Cine marginal y de clase b, autoconfeso desde su mero tono, desde ese guiño innegable que efectua hacia el espectador, Ovejas asesinas es una peli horrible que merece ser disfrutada como ninguna de sus otras hermanas bastardas.