Réquiem (El exorcismo de Micaela)

El exorcismo de Micaela me ha dejado falto de algo.
Quizá sea el final abierto de la película, o la frialdad de un guión que no cae en lo tedioso gracias la actuación de la actriz principal.
Creo que el director debería ahondar aún más en la dificultosa situación en la que se encuentra la actriz, pero por el contrario podemos observarla desde fuera fríamente, poco a poco, para acelerar la trama en los últimos 20 minutos de metraje. Si desde luego se quisiese mostrar un exorcismo desde el binomio de realidad o fantasía, debería ahondarse más en la espiritualidad y en las sensaciones auténticas de la protagonista, no descalabrar toda la cinta en un último cuarto de hora donde el director pretende darnos las conclusiones remarcando su posición con el final abierto de la película.
Falta metraje y un poco más de sentimiento

Vamos a ver, yo por lo que veo por aquí, es que mucha gente se decidió a ver este film con una idea preconcebida debido a películas como "El Exorcista" y.. vamos a ver... ¿dónde pone miedo?
A mí me parece un título más que acertado, el problema es que nos dejamos llevar por el título sin buscar nada de la película.

El film se presenta en todo momento como un drama social. Nada te lleva a pensar que vas a tener a una chica a la que la cabeza le da vueltas.

No digo que sea la panacea, pero es una película perfectamente válida, si quieres alejarte de la industria de EEUU (y otras parecidas) en la que hacen películas con una increíble calidad técnica (en algunos casos) pero que no dejan de ser churros y rosquillas hechas con la misma receta; y que sólo cuenta una historia objetivamente.

Para algunos será soporífera, para otros entre los que me incluyo, interesante

La película ganadora de Sitges de 2006 se presentó seguramente como el menos fantástico y sobrenatural de los largometrajes del festival de cine fantástico de aquel año.

Y es que “Réquiem” es la contrapartida de “El exorcismo de Emily Rose” (2005), basándose ambas en los supuestos hechos reales del mismo personaje. La cinta de Hans-Christian Schmid cuenta la historia de Micaela, una chica criada en el seno de una familia conservadora y muy religiosa. La joven es epiléptica y está en tratamiento, tomando sus pastillas diarias, pero su sueño es ir a estudiar a la universidad. Como cualquier estudiante, allí se “desmelena” y descubre nuevas sensaciones vetadas en su vida anterior.

Schmid propone un estilo sobrio y realista para narrar el sufrimiento de Micaela, y dispone los hechos y los personajes sobre el tablero para hacerlos partícipes de los problemas psicológicos de la joven. Vemos cómo su paranoia va evolucionando sutilmente hasta que nos explota en la cara a la misma vez que a los personajes, en este caso a sus padres, que ven incrédulos hasta qué punto está enferma su hija. El filme se aleja de los convencionalismos y el recurso fácil de la explicación parapsicológica, aunque no la descarta por completo. La vida de Micaela, sus preocupaciones, sus neuras y sus radicales cambios de humor se presentan de forma concienzuda para que el espectador empatice con el personaje, algo que no resulta difícil gracias a la extraordinaria interpretación de Sandra Hüller.

La cinta, a pesar de su indudable calidad escénica, su ambientación “seventies” y su buena ejecución, adolece de un cierto sopor argumental. La historia, aunque interesante, se hace un tanto monótona y Schmid no arriesga con nada que le de chispa. Le sobra y le basta con la magnífica actuación de Sandra Hüller, el verdadero pilar que sustenta toda la película.

Quien busque una película de terror que se olvide. O al menos, una de terror al uso. “Réquiem” es un dramón teutón donde Schmid deja claro, sobre todo en el lacónico mensaje final, que los únicos demonios que existen son los que puede combatir la ciencia. Recomendable.

La película se supone que pretende dar una imagen más humana y alejada de tópicos de una posible posesión/enfermedad en una joven de familia enfermiza. Sin embargo, es una película pesada, aburridísima, sin ingenio y con una protagonista que baila fatal.

Un rollo sin paliativos.

Para mí es mala, muy mala

Cuánta gente iría a ver esta película creyendo que era de miedo y comprobaron que sin serlo también lo da.

La peli cuenta el mismo caso que nos cuentan en 'El exorcismo de Emily Rose' pero dejando de lado todo el rollo paranormal y dándole a la posesión de esta chica una explicación más realista o científica.

A mí me ha gustado aunque es una película que podría resultar un poco coñazo si no fuera por el papelón que hace la protagonista, con algunos momentos sobrecogedores. De verdad, un 10 para esta actriz.

También destaca la fotografía, que da un toque oscuro y elegante a la Alemania de los años 70.