Girls (Serie de TV)

Lena Dunham sabe hacer lo que sabe hacer y lo hace bien. Y es que no le pidas que escriba reflexiones profundas sobre la muerte, porque hará una crítica burlona de sí misma mostrando que no es lo suyo.

Ella es egoísta y sabe plasmarlo con una pizca ácida y comentarios elocuentes propios de post-adolescentes que no han madurado todavía. Y es que esta es la forma de hacer una serie como esta.

La considero como un paso adelante, deshaciendo tabús, con un humor refrescante.

Cuando empiezas a ver Girls, quizás puedas pensar que estás ante una serie lenta que pasará por delante de tus ojos sin pena ni gloria. Pronto empezarás a darte cuenta de que Lena Dunham ha sabido crear lo que podría convrtirse en un precedente.
Hay que alabar la sinceridad con la que asistimos a las idas y venidas de este grupo de amigas que atraviesa una de las etapas clave en la vida, la post-adolescencia / etapa pre-adulta. Guión y fotografía nos adentran en escenas tan reales como cualquier vida, como si la cámara se hubiese colado en el piso de Hannah y se hubiese quedado allí sin que nadie se percatase.
Si con algo me quedo es precisamente con esas escenas donde parece que estés observando la vida de cualquier otra persona a través de una pequeña mirilla. Desnudos reales (entendiendo reales no como algo que sucede sin más, sino como una aproximación a nuestras realidades y no a un catálogo de moda), en los que el cuerpo, la puesta en escena y la genial interpretación de Lena Dunham nos hacen pensar que estamos ante algo AUTÉNTICO; y situaciones sin edulcorar (discusiones largas, sexo corto o sin orgasmo, masturbación femenina o soledades donde llorar acurrucado y sin motivo parece ser la única opción) hacen de Girls un retrato de la genialidad del ser humano. Un batiburrillo de sentimientos, incongruencias, contradicciones, pero sobre todo de cambios, porque nunca somos la misma persona, ni tenemos por qué acabar siendo lo que habíamos planeado que seríamos.
Girls es ese camino que solo acaba cuando nos vamos.

En el momento que escuchas las primeras conversaciones, te enamoras de la serie. Piensas que por fin alguien hace algo verdaderamente realista y patético pero inteligente, consciente de los problemas absurdos del primer mundo. En los primeros capítulos no pasa gran cosa pero en tu cabeza ya estás juzgando a los personajes, constantemente posicionándote de parte de uno u otro y eso en mi opinión es una gran virtud de la serie.

Quizás sea que en algún momento te acostumbras a su ritmo y deja de sorprenderte, pero personalmente iba perdiendo el interés a medida que avanzaba. Como he mencionado, los personajes son realmente consistentes, pero si se estiran demasiado tiempo empiezan a deformarse, o lo que es peor, a volverse estereotipados para crear situaciones nuevas donde ya no encajan del todo.

Comparto con alguna crítica que Hannah absorbe mucho protagonismo y no pasa desapercibido algo de egocentrismo por parte de la autora (Hannah es escritora y trabaja en una novela que habla sobre su vida) , que, en su proceso de contar lo que probablemente es una exageración de sí misma, se fuerza a ponerse en situaciones donde pueda mostrar su brillantez o al menos sus cualidades (adorable, honesta, etc...).

En conclusión, la serie es bastante recomendable, bastante diferente al resto, con algunos puntos muy interesantes pero acaba por cansar. Eso, y seguramente si tienes problemas realmente serios te crisparán los nervios las tonterías con las que las personas podemos tirar por la borda nuestras vidas.

PD: Algunas canciones bastante están bien escogidas.

Cuando en el primer episodio de Girls, Hanna (Lena Dunham) dice que cree que es la voz de su generación, no sabía lo cerca que estaba de convertirse en ello. Todo lo que hace tiene su interés, pero esta serie es increíble, especialmente porque se vende como una tontuna indie de veinteañeras en Nueva York y al final tiene una sinceridad apabullante. Y el final... ¡Qué final! Porque la vida es eso y esta serie es como la vida. Para mi Lena Dunham es la voz de su generación, o como diría ella después, al menos, una voz.

No creo que sea la intención de Lena Dunham y los responsables del show Girls pero cuesta no comparar Girls con Sexo en Nueva York, 4 protagonistas femeninas de Nueva York, estilosas, seguras de sí mismas y con diferentes personalidades y problemas. La protagonista es escritora y aspira a publicar libros, una quiere triunfar en el ámbito laboral y hay otra que suele acostarse con diversos hombres ¿Qué más necesitamos?

Sin embargo, Sexo en Nueva York está muy por encima de Girls, en los guiones, las aventuras por no hablar de las actuaciones y actrices, las chicas de Girls no están a su altura. También hay que destacar que al show le viene muy bien la comparación y alabar esta nueva historia pero una vez hecho no tiene fundamento, en mi opinión, pensar que Girls pueda superar a Sex and the City.

Algo que no puedo entender es cómo Lena Dunham ganó el Globo de Oro a la mejor actriz de serie cómica, (derrotó a Zoey Deschanel por ejemplo y a Tina Fey y Amy Phoeler también en esa edición), algo que suena increíble, parece que actúe como sea ella en realidad. Aunque me parece todavía más increíble que su pareja en la pantalla, Adam Driver, haya sido fichado para trabajar con Scorsese en la película Silence y en la nueva entrega de Star Wars, incluso apareció en Lincoln. No me parece un gran actor y son sin embargo, la pareja protagonista de la serie Girls.

Por otra parte, el actor secundario Alex Karpovsky sí que me parece un gran actor, también he descubierto que ha realizado películas y parece un gran artista. Del mismo modo, Allison Williams, que interpreta a la divertida Marnie es la mejor de las 4 actrices principales, como demuestra en la serie (los últimos mejores momentos son suyos ese videoclip en YouTube o esa versión de Stronger de Kanye West) es también cantante, su padre es un presentador de noticias americano.

De las otras actrices principales hay que destacar a Shoshanne, un buen personaje y mejor actriz (Zosia Mamet) no así a la cuarta en discordia cuyo personaje no me dice nada, no aporta gran cosa y la actriz tampoco puede hacer mucho más, Jemima Kirke

En muchas ocasiones, se produce un efecto rebote y cuando a algunas personas con influencia y poder eligen un producto que puede ser interesante muchas veces se convierte en un fenómeno aunque su calidad no sea tan destacable. También pasa lo contrario, series con gran calidad se quedan en el tintero y no son tan reconocidas, hay más elementos que la propia serie que hacen que algo se convierta en popular, la moda, el famoseo, escándalos… todo esto puede hacer que algo se convierta en un fenómeno y si viene de Nueva York es más probable que triunfe por el impacto global que consigue.

No estoy diciendo que Girls sea mala y tengo que admitir que empecé a verla mediada la segunda temporada y la tercera no ha sido muy espectacular (empecé a verla sólo por el ruido que hizo) pero cuando lo analizas todo de una forma rigurosa te surgen dudas y en esta ocasión por ejemplo, es imposible no acordarse de Sexo en Nueva York, mismo lugar, mismo número de chicas incluso misma duración por episodio, pero eso sí, no crean a nadie por favor, Girls no es Sexo en Nueva York ni nunca lo será, bueno sí, Girls es un Sexo en Nueva York ordinario, terrenal porque nunca llegará a la altura de las 4 magníficas amigas de Manhattan ( olvidando las 2 películas claro)