El acusado

Pocas veces lo hago, pero con esta obra no he podido reprimirme en, tras verla, pasarme por las críticas ya que me olía que ciertas personas estarían escocidas. No me equivoqué.
Pero hablemos de la película, que para eso estamos aquí.

La obra se divide en dos. Una primera parte de exponer personajes y situación, mientras la segunda es el juicio. Me ha sorprendido que a pesar de 2 partes tan claramente diferenciadas mantiene el ritmo en todo momento. Si bien es cierto que algunas escenas no aportan demasiado, no se hace cansado el visionado.

El reparto, en general está entre correcto y notable. Es de agradecer que hayan encontrado un conjunto tan equilibrado. Por otro lado tenemos unos diálogos bien escritos (aunque basándose en una novela algo más fácil lo han tenido).

En conjunto es un buen film que ayuda a ver las personas que señalan con el dedo cuando el problema mental lo tienen ellos.
En la zona SPOILER pongo algunas cosas que se puede leer en algunas críticas y... bueno, eso explica muchas cosas de como está la sociedad actual.

P.D. Me uno al grupo de que le sobran los últimos 20 segundos de película. No obstante no desmerece el conjunto.

"El acusado" plantea la denuncia por violación interpuesta por una adolescente judía de clase media - baja contra un joven francés de clase alta. Se centra en mostrar la historia desde el punto de vista de ambos, así como el juicio íntegro en el que hablan los protagonistas, sus padres, amistades y los abogados de ambas partes.

La película cuenta con interpretaciones de calidad, diálogos profundos e interesantes que te hacen reflexionar y con un tono serio e imparcial trata un tema complejo, el delito de agresión sexual, que solo en España, en 2020, según datos del Ministerio del Interior, 1.314 mujeres lo sufrieron.

Por lo tanto, en primer lugar, caben mencionarse, a mi criterio, los principales detonantes de las agresiones sexuales: el machismo, implícito en la actitud del joven y la pornografía, a la que no se hace referencia, pero merece la pena mencionarse. La mayoría de hombres y mujeres recibimos una educación machista desde que nacemos, basada en los roles de género de femenino (delicadeza, sumisión, entrega, cuidados, emoción) y masculino (fortaleza, valentía, instinto, dominancia, razón). Además, la mayoría de la población carece de educación sexual profesional y científica, especialmente cuando comienza a practicar sexo. El primer acercamiento que se realiza a este mundo es a través de la pornografía, a edad muy temprana, tan solo 8 años, según datos de un estudio de la UIB y en este área se reproducen los roles de género mencionados anteriormente, especialmente el rol de dominante (hombre) y sumisa (mujer), existe contenido sexual con violencia, intimidaciones e incluso que simulan violaciones, además de cosificar a la mujer como mero objeto de placer masculino, siempre dispuesta a satisfacer sus deseos, independientemente de los suyos propios y donde predominan realizar el acto sexual en situaciones vergonzosas, irreales, poco creíbles e incluso prohibidas.

En pleno siglo XXI, se ha normalizado la existencia de estos vídeos y el acceso gratuito y universal a ellos, por lo que al no existir educación sexual en los colegios y por no ser tratado, por considerarse como tema tabú en las familias, la enseñanza que reciben hombres y mujeres a nivel sexual en la actualidad proviene de este gigante negocio millonario que no deja de ser prostitución moderna.

En segundo lugar, una vez producida la presunta agresión sexual, entra en juego la justicia que se encarga de determinar si existe o no delito y de responder a las siguientes cuestiones: ¿qué se entiende por consentimiento?, ¿dónde empieza y acaba?, ¿cuántos años debe estar en prisión el violador?, ¿hay posibilidad de resarcir a la víctima de alguna manera además de la prisión del culpable?, ¿qué hacer cuando no hay pruebas suficientes?, ¿no es violación si la víctima está paralizada por el miedo y no intenta huir?... Todas estas y muchas más preguntas son las que se buscan aclarar en un juicio por este delito y por desgracia, muchas veces no existen pruebas suficientes para culpar al hombre y por ese motivo, quizás se está dejando a un culpable suelto, capaz de reincidir.

En esta película, además de reflexionar, te hará dudar de la culpabilidad del joven hasta el final y en última instancia, el espectador, como un juez, valora lo visto, lo comprobado y dictamina sentencia.

Una obra imprescindible y de calidad, muy recomendable especialmente si te gustan las películas de tema jurídico, con abogados y juicio.

Gracias por leer esta crítica, un saludo.

Interesante peli/debate. Que tiene el acierto de exponer un caso en "la cuerda floja".
(He tenido la intención de copiar el significado exacto que se le da a ese término judicial y que me ha parecido apropiado al caso, pero podría ser spoiler. Así...que lo busque quien quiera).

Enemigo de la violencia en cualquiera de sus formas, incluida la verbal, en general, es obvio que usar la violencia para todo aquello que no sea defensa propia, es maldad y por tanto condenable.
Más, si se trata de ese tipo de "valientes", cobardes al fin, que utilizan su posición de fuerza (sean armas o puños), para violentar al más débil.
Y razón me dice, que ese suele ser el caso más frecuente, aplicado a hombres sobre mujeres.

Para el resto de relaciones humanas, debido a la gran cantidad de situaciones, comportamientos, personalidades..., las posibilidades de acción/reacción son numerosas.

Y dada la cantidad de profesionales interesados en avivar la polémica que plantea la peli, así como la necesidad de luchar para que en la realidad los casos malvados disminuyan/desaparezcan, harían bien mujeres y hombres en tratar de evitar situaciones en las que pueda aparecer la maldad de un hombre o la maldad de una mujer.
(Supongo que, excepto los que cabalguen sus argumentos en fundamentalismos, se me entenderá esto último. Si no, qué se le va a hacer).

Por lo demás, ha sorprendido a mi inteligencia favorablemente, al margen de que esté o no de acuerdo con ella, el tipo de "conclusión" final, pues en mi ignorancia nunca me había tropezado con ella.
(Utilizo ese párrafo y "esa palabra", porque con ella, creo que animaré a ver la peli a quien me lea).

(Y ya que entra de lleno en el materia de la peli, quiero aportar una critica personal a los tiempos en que estamos. En demasiadas ocasiones...de locos. También, por ser piedra angular en la reciente ley Si es SI.
¿Algunos jueces necesitan una ley para considerar fundamental la obviedad natural del consentimiento de la víctima para dictaminar?.
Eso es igual, que si los jueces pidieran una ley que exigiera el consentimiento del muerto en un asesinato...antes de dictaminar.
Que fuera necesario esta pregunta del juez : ¿Pero usted quería ser asesinado?.
Pero tal como vamos, todo llegará).

Ah, por último, no puedo rechazar la crítica de El Periódico porque no la conozco completa, pero no entiendo ninguno de sus términos.
Aunque......

No es habitual que en una producción participen componentes de una misma familia, sin embargo, no es una anomalía, ya que hay más de un par de decenas de ejemplos de este fenómeno. En esta ocasión son tres los coincidentes, dos delante de la cámara, Charlotte Gainsbourg y su hijo Ben Attal, y otro no menos conocido detrás, dirigiendo a ambos, Yvan Attal.

`Les Choses Humaines´, en su título original, quizás este mas apropiado, está guionizada a partir de la obra literaria del mismo título escrita por Karine Tuil. Desgraciadamente, este libro no está editado en castellano, al menos yo no lo he encontrado, y sumado a mi insuficiente nivel en la lengua francesa para poder degustarlo, no voy a poder repartir méritos entre guionista y obra original, es decir, si se trata de un libro de fácil adaptación cinematográfica por su redacción estructural. Me atrevería a pensar que sí, a tenor del resultado obtenido. Sea como fuere, me atrevería así mismo a aseverar que, como suele ser habitual y por razones evidentes, el papel supere por mucho al celuloide.

El planteamiento;
Acto primero: Chico conoce chica.
Acto segundo: Chica denuncia por violación.
Acto tercero: La Justicia pide cuentas al chico.
Acto cuarto: Cada espectador se lo lleva a su casa.

Si bien el planteamiento es muy simple, la cosa se complica y mucho en su desarrollo. El director rompe la cuarta pared y reparte entre los espectadores togas negras para investirlos como jueces del pleito, aportando, además de las pruebas de cargo y de descargo, toda suerte de testimonios fundamentales para fallar en un sentido o en otro sobre el caso que ocupa. No solo se deberá dictar sentencia sobre el hecho en sí, sino que también se juzgará, entre otros, al machismo, al feminismo, al clasismo, a la sexualidad, a la educación, al poder, a la propia administración de la justicia, en definitiva a los fundamentos de una heterogénea sociedad.

Al estilo de clásicos como `La Pasión de Juana de Arco (1928)´, `12 Hombres sin Piedad (1957)´, `¿Vencedores o vencidos? (1961)´ o `Matar a un Ruiseñor (1962)´ entre otros, se fundamenta en un juicio de valor moral o mejor dicho, ¿a partir de que punto lo inmoral pasa o debe pasar a ser punible penalmente?, y como estandarizar esa norma consensuadamente. No es fácil.

Muy buena, notable, a pesar incluso de su larga duración. Lo que más me ha gustado de ella es el acto cuarto, de hecho lo que más me gusta del buen cine es ese cuarto acto, que no todas lo incluyen.

Saludos,


P.D. Sin duda, mejor en su versión original (las actuaciones no se desdibujan), aunque sea apoyándose en los subtítulos, como es mi caso.

La película consigue lo que quiere y por eso me parece una buena película, muy interesante. Nos lleva a buscar cual es el límite entre lo que es inmoral y lo que es delito, y nos deja que nosotros decidamos. Yo solo escribo esta crítica para dar mi opinión de porque al final no toma partido (como muchos dicen).