Los asesinos de la luna

Ayer fui con esperanza a ver la última de Scorsese, como voy, fallo mío, a ver las de Spielberg o Woody Allen, movido por la nostalgia de sus grandes trabajos. Pronto me pareció que la peli avanzaba enfatizando hasta la extenuación una idea demasiado simple. Pasaban las hora y la trama se obstinaba en evitar cualquier sorpresa o ambigüedad, mientras que los personajes ni convencían ni cambiaban, conformándose con insistir en tres gestos y dos posturas (De Niro una, que no está para excesos), y en ser reconocidos como los anfitriones de una fiesta que no terminaba de empezar. Y así 3h y media.

Se dirá que es una peli "necesaria", y yo diré que necesario para mí es trabajar de lunes a viernes, y que si voy al cine es para divertirme, emocionarme, entretenerme, o todo junto, lo cual han conseguido grandes maestros como el propio Scorsese, cuando no perdían de vista su verdadera vocación. Hacer de las películas algo necesario es peligroso. Exime a sus autores de cocinar un producto cuidado y ameno, y reduce al espectador a mero receptor de tan necesario mensaje.

Pienso que el cine puede ser algo más que una ficción torticera que pretende hacernos tomar conciencia de una injusticia cometida hace un siglo, para presentarla desprovista de sorpresas o ambigüedades, impidiendo a los personajes evolucionar lo más mínimo, para que no corran el riesgo de alejarse demasiado de la etiqueta que, por lo visto, es indispensable que el espectador asocie que ellos en cada momento.

En justicia, decir que la factura de la peli es impecable, y que el paseo que ofrece por el pasado es un verdadero sueño. Lily Gladstone está estupenda, y Di Carpio y ella llegan a tener momentos de simpática química, a pesar del caprichoso maquillaje del segundo, con paperas incluidas para lanzar un absurdo guiño al espectador frígido y sin nada mejor que hacer.

Por lo que he oído Scorsese animó a improvisar a los actores, y De Niro llegó al hartazgo del uso que su compañero hizo de tal concesión. Yo también. Hay escenas en que se limita a repetir lo mismo incansablemente, como si sus paperas brandonianas le concedieran a su pura presencia histriónica poderes mágicos.

Siguen cosas concretas, que no spoiler, pues la película, si miras el cartel, ya la has visto, y si has visto un trailer, en un montaje bastante más cabal.

Otra gran película del maestro, que pese a quien le pese representa el cine en mayúsculas. La duración ha sido la principal queja de varios, y déjenme decirles que para nada lo es. La historia se desarrolla lenta para llegar a su última hora y media potente, pero nunca es factor de abandono o desatención, al contrario, es de admirar la belleza narrativa de la misma.

Las actuaciones son más que cumplidoras. De Niro es quien para mí se roba el show, y Lily Gladstone es el alma de la película que transmite mucho con cualquier frase que salga de su boca y esa mirada hipnótica. DiCaprio bien como casi siempre en un personaje que muy probablemente le dé otra nominación al Óscar.

El guión de Martin Scorsese y Eric Roth presenta un mensaje critico social de manera sutil, elegante, sin remarcar, puntualizar, señalar ni abusar de él, y sin embargo estando presente todo el tiempo hasta el final. Es un gran guión con una gran historia que pudiera parecer simple porque desde un principio pone las cartas sobre la mesa, pero que es compleja en las lecturas que va dejando. Las tres horas y media están más que justificadas.

La fotografía de Rodrigo Prieto y el diseño de producción son los aspectos técnicos más destacables.

Sinceramente siempre me ha gustado mucho Scorsese, pero creo que tanto él como Nolan han optado este año por pensar que la calidad de una película reside en lo larga que sea, y hay veces que lo bueno y breve es dos veces bueno.
No catálogo este film en thriller ni en nada, es una historia muy simple y sencilla que estira de manera desproporcionada. Unos personajes sin fondo, conversaciones vacías y una trama que deja mucho que desear.
No entiendo de verdad esta nueva moda de hacer películas tan largas que se hacen tediosas y aburridas. Con el argumento de la película podría haber dado algún giro inesperado en la última hora cuando "aparece el FBI" y por supuesto podría haber resumido las dos primeras en veinte minutos.

Voy a ir al grano. La película está muy bien hecha, técnicamente es sobresaliente, sobretodo en cuento a dirección, fotografía, hasta me gusta el montaje siendo éste un aspecto muy discutible y que me llevaría demasiadas líneas, la puesta en escena…en definitiva bien hecha. Los actores están bien o muy bien. Di Caprio hace un trabajo destacable y Brendan Fraser tiene una aparición muy pequeña pero muy interesante. Los secundarios secundarios están sobresalientes.

Dicho esto, el que espere una película o thriller que le tenga en tensión, una investigación con giros o simplemente que conduzca al esclarecimiento de los crímenes, que te que se olvide. En ese sentido es lineal y hasta aburrida en algunos momentos.

A la película le sobra una hora y media por lo menos, por ejemplo evitando recrearse en algunos hechos repetitivos o dedicándole minutos a momentos prescindibles, echando de menos la falta de elipsis. A este Scorsese le hubiera venido muy bien un productor del viejo Hollywood para aplicar la tijera al metraje o aportar alguna ingeniosa idea.

Para mi decepcionante, ni siquiera tengo la sensación de querer darle una segunda oportunidad o visionado en un futuro.

Un brillante Martin Scorsese nos presenta un largometraje protagonizado por Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, y apariciones apoteósicas como la de Brendan Fraser, cargado de diálogos y tramas.

A pesar de que la película dura 3 horas y 26 minutos, se hace muy muy amena de ver, y en ningún caso aborrece en algún momento viéndola. Pese a que las escenas de acción no se apoderan de la película, es un filme absolutamente en movimiento y con un ritmo increíble.

Este largometraje narra la historia de como los americanos blancos, poco a poco se van haciendo con un territorio que legítimamente es de los indios, y que, con auras de paz, van poco a poco 'emblanqueciendo' la 'sangre roja indígena' debido al mestizaje y unos asesinatos sospechosos y cada vez más frecuentes en el pueblo.

La corrupción del gobierno federal americano, sumado a la maldad de los primeros colonos que llegaron a las tierras indias, va poco a poco mostrando el lado mas egoísta y hambriento de poder del ser humano. El cual es capaz de ir en contra de sí mismo y lo que siente por y para completar un fin territorial-económico.

Destaco principalmente un Leonardo DiCaprio, el cual a diferencia de otras películas protagonizadas por él, en esta no es un pícaro 'mandamás' o el 'chulo' que lo maneja todo, sino que al revés. Es manipulable, poco cauto y muy fiel a sus impulsos, lo que le convierte en un personaje débil pero entrañable a la vez. Sabe como establecer un aura superficial de bondad, escondiendo un alma putrefacta y tóxica que se va desvelando a lo largo del largometraje.

En conclusión, me parece una obra maestra de principio a fin, con muy buen final que cierra el filme, y con una elaboración brillante para tratar un tema tan controversial en los EE.UU sin ningún tipo de tapujo.