Voy a ir al grano. La película está muy bien hecha, técnicamente es sobresaliente, sobretodo en cuento a dirección, fotografía, hasta me gusta el montaje siendo éste un aspecto muy discutible y que me llevaría demasiadas líneas, la puesta en escena…en definitiva bien hecha. Los actores están bien o muy bien. Di Caprio hace un trabajo destacable y Brendan Fraser tiene una aparición muy pequeña pero muy interesante. Los secundarios secundarios están sobresalientes.

Dicho esto, el que espere una película o thriller que le tenga en tensión, una investigación con giros o simplemente que conduzca al esclarecimiento de los crímenes, que te que se olvide. En ese sentido es lineal y hasta aburrida en algunos momentos.

A la película le sobra una hora y media por lo menos, por ejemplo evitando recrearse en algunos hechos repetitivos o dedicándole minutos a momentos prescindibles, echando de menos la falta de elipsis. A este Scorsese le hubiera venido muy bien un productor del viejo Hollywood para aplicar la tijera al metraje o aportar alguna ingeniosa idea.

Para mi decepcionante, ni siquiera tengo la sensación de querer darle una segunda oportunidad o visionado en un futuro.

Una de las mejores películas de la historia del cine. Como está contada, como está rodada, el uso de la narración descriptiva de hechos pasados. Además no es solo una película navideña, que también, es una historia fantástica, una película romántica, con crítica social, tiene suspense, un musical en algunos momentos, tiene toques de acción, drama, una película económica, religiosa, en fin, es una obra de arte absoluta. Magnífica. Con el añadido de que es apta para todos los públicos y que debería ser de visionado obligatorio.

Obra maestra de Robert Rossen, escritor antes que director y hombre “maldito” dentro de Hollywood que aprovechó esta historia de perdedores para metaforizar sobre el artista y sus demonios, internos y externos, o por decirlo de otra forma, sobre la relación entre el creador y la maquinaria de Hollywood, o entre el director y el productor.
Una película montada minuciosamente con un sonido perfecto. Destaca la composición de las escenas o puesta en escena y la composición de planos, perfectamente medidos. Un casting perfecto. Me gusta como se mueve la cámara entre las mesas y entre los focos, bailando con el Eddie el rápido, como si estuviera enamorada de él y no pudiera dejarle de seguir, componiendo escenas con ritmo y con elipsis a completar por el espectador, gustándose, sin dejar nada al azar, ni siquiera el propio juego. Una obra que no muestra evidencias sino sugerencias.
Personajes construidos de una forma grandiosa. Una película que ha rejuvenecido y que tiene más importancia ahora que en su momento. El tiempo es el mejor autor y los años han jugado a favor de esta obra de Rossen. Una obra con tintes de cine negro, sin concesiones, dura, seca, eterna.
No se entiende que Paul Newman no obtuviera el oscar. Me gustaría haber visto a Orson Welles en el papel del Gordo de Minnesota.

He sido duro con la votación porque a los mandos está un Dios del celuloide. Es una buena película, interesante, en la cual podemos observar detalles del maravilloso John Ford. Como ese gran comienzo y el detalle del periódico. Se reconocen momentos muy fordianos durante el metraje. Ganador del óscar, no la considero sin embargo entre sus grandes obras maestras. Tiene un gran comienzo y un arrollador final pero hay momentos en la parte central que ralentizan algo la narración. Como venimos del cine mudo la película tiene unas actuaciones más cercanas a ese modelo, con toques teatrales, pero claro, todo esto viéndolo con los ojos de hoy. La película no ha envejecido nada mal y está más cerca del 7 que del 6.

Por otra parte, yo creo que esta peli arroja detalles de como hubiera sido una película de cine negro en manos del genio. Un género que Ford no prodigó y que a sus incondicionales nos hubiera gustado hubiera abordado de pleno. Seguro hubiera dotado a sus personajes de una humanidad, matices y contradicciones que hubieran propiciado un puñado de obras maestras al estilo de Centauros del desierto o La diligencia.

Una película muy lírica, apasionada, romántica, una metáfora de varias cosas y hay que tomársela como un cuento, una versión tétrica del mago de Oz, protagonizada por personas malditas.
Actuaciones muy buenas. Genial casting. Magnífica música y banda sonora. Muy bien dirigida.
Hay que verla como un cuento para adultos.