Dando la nota - Aún más alto

Vuelven las Bellas, vuelve Amy la Gorda, vuelve el humor incómodo, vuelve el orgulloso uso de los tópicos.
Todo vuelve, una vez más, para brillar en el escenario de nuevo.
Pero, quizás, lo que no vuelve, son los viejos tiempos, como siempre pasa.

'Dando la Nota: Aún Más Alto' es la secuela estándar, deriva de la primera, con todo más y mejor, donde sus responsables saben dónde funcionan y cuándo no.
Pero Elizabeth Banks encuentra algo que echar de menos, y eso es los momentos pasados. Y probablemente haya que agradecerle que haya encontrado un (leve) puñal que clavar en una fiesta que amenaza con hacerse demasiado intrascendente una vez perdida su novedad.

Cuántos no habremos descubierto la primera parte cuando nuestra vida acababa de empezar, y todo estaba nuevo y por descubrir. Y sin embargo, ahora, unos cuantos retos y desventuras después, ya todo parece algo más conocido, quizá menos de lo que fue.
Beca antes era la estudiante que encontró su camino en lo que le gustaba, y ahora sabe que debe abandonarlo, porque es hora de salir al mundo real. Sí, ese en el que como becario debes lidiar con el gusto en el café de cada uno, ese en el que cometes el error de ocultar cosas a la gente que se preocupa por ti, y en el que empiezas a tener quizás demasiadas responsabilidades.
Abandonar la pasión y el sueño para, con suerte, llegar a convertirlo en forma de vida, vaya.

¿Y contra eso qué? Contra eso, probablemente esta segunda parte tenga la mejor arma de todas.
Dejar de preocuparte. Vivir el presente. Tener un proyecto irrelizable que a lo mejor (sorpresa) llega a realizarse. Ensuciarse las manos, ni que sea por diversión. Saber distinguir los momentos perdurables de los que no lo son tanto.
Todo esto, que no es poco, entre versiones de canciones, grupos de chiflados a-capella y un oído musical perfecto para dar con la canción adecuada. Que, otra vez, sigue sin ser poco.

Probablemente, la alegría de la actuación final se contagia al público por todo lo ya mencionado.
También porque han conseguido, como decía aquella canción, que las vayamos a echar de menos cuando se vayan. Ellas también a todas las demás Bellas.
Pero esperemos que ese momento de marcharse tarde en venir. Y una canción mientras tanto nunca viene mal.

Personalmente y como suelo decir casi siempre, las segundas partes nunca fueron buenas; y es que esta película solo la salvan sus momentos musicales sobre todo las actuaciones del grupo Alemán y la actuación final. Aún así Kendrick, Snow y compañía tienen el talento y la gracia suficiente para levantar esta película y que no caiga en un bucle de chiste ácidos y absurdos sin salida.
Punto para Elisabeth Banks en su debut como directora, la verdad es que no lo a hecho del todo mal, no es un peliculón pero te entretiene y te hace pasar un buen rato, aunque no encontremos mucha chicha en la historia.

Elizabeth Banks coge el testigo de Jason Moore debutando como directora subiendo un cargo del que ya ejerció en la anterior película tanto de actriz como de productora y encariñándose con los personajes logra una solvente y divertida secuela a la altura de la original ni más ni menos. Evidentemente como es lógico en este género y en una historia de la que poco se puede ampliar su universo es una película que da más de lo mismo, quizás podría haber mejorado el humor y no repetirse con Rebel Wilson haciendo el tonto o la china y la latina de turno con sus chistes repetitivos pero aún repitiendo fórmula tiene momentos memorables y graciosos además de compaginarse con canciones y momentos muy emocionantes destacando la innovadora y espectacular actuación final que si bien en la primera me dejó boquiabierto en esta me enmudece por completo.
No es una cinta de oscar ni de tener un guión muy coherente que digamos pero es superior a musicales terriblemente estúpidos como Rock of Ages por poner un ejemplo y aunque tenga sus diálogos absurdos y sus situaciones predecibles es inevitable no pasar un buen rato y desconectar con canciones tanto conocidas como míticas y por supuesto originales. La primera tenía Cups y logró un boom y esta con Flashlight espero que aún lo logre de la misma forma. Interesante.

Esta bien, he de decir que la primera película me encanto hasta un punto de enamorarme, pero la segunda se alejan bastante de la primera y ahora se centra más en la nueva que entra en su grupo de acapela. Me gustó que las actrices y actores de la primera película aparecierán y que hubiera nuevos integrantes en el grupo suyo de acapela.

Veo "Dando la Nota: Aún Más Alto", la segunda pelicula de la franquicia Pitch Perfect, en la que, aún careciendo de un buen argumento (como en la anterior, tras un pequeño tropezón, las Bellas de Barden, deberán medir sus fuerzas en el campeonato mundial de canción a capela) ni mi cabeza ni mis pies han dejado de bailar un momento. Así, con unos ágiles movimientos de cámara (me gusta ver la pantalla con múltiples divisiones), con un divertido campeonato musical dirigido por un mecenas donde canciones actuales se enlazan sin fin (similar al del film anterior), con muchos gags juveniles, paso un rato divertido que mejora cuando entre los representantes de Canadá veo al grupo Pentatonix (también está Penn Masala y The Filharmonic por parte de India y Filipinas) y que termina cuando entre los títulos de crédito veo a Adam DeVine concursando en The Voice 2015 ante Adam Levine, Blake Shelton, Gwen Stefani y Pharrell Williams. Le doy un 3 a esta historia de superación personal y cohesión de grupo. https://www.youtube.com/watch?v=HGkRaaLinjA