El cuarto hombre

Ante todo recomendaría el visionado de esta película sin informarse demasiado acerca de la misma. Sin ir más lejos, las críticas valoradas como más útiles de esta web incluyen en el apartado que no deben unos spoilers descaradísimos, y es una auténtica lástima: al espectador que todavía no haya visto la película le quitarán las ganas de verla porque se la habrán destripado totalmente.


Al interesado en ver "El cuarto hombre" le diría que tan solo necesita saber tres cosas:

1. Está dirigida por Paul Verhoeven. Y esta película es más similar a "Instinto Básico" y "Showgirl" que a "Starship Troopers", "Robocop" y "Desafío total" pero el sexo y la violencia están presentes como en cualquier otra producción de este director.

2. Que se trata de una película holandesa de intriga sobre un escritor homosexual que conoce a una bella rubia y padece de extrañas visiones. No necesitais saber más. Lo mejor de esta producción alemana es ir descubriendo el misterio de la historia, así que no dejeis que os la destripen.

El cuarto hombre es una cinta que poco se conoce en territorio mexicano, Verhoeven fue ampliamente conocido en latinoamérica gracias a sus trabajos en Robocop, Vengador del Futuro y su cinta de referencia Bajos Instintos la cual tuvo una gran resonancia mundial por allá en la década de los 90's.

Al ver esta cinta comprendemos que el cineasta preparó de manera anticipada dicha cinta inspirada en este formidable filme donde participan Jeroen Krabbé y Renée Soutendijk en los papeles estelares, y curiosamente Jeroen fue relevado por Michael Douglas y Renée por Sharon Stone.

La historia tiene una mucha similitud en cuanto a sus personajes, claro, que en Bajos Instintos hubo mayor recurso financiero, lo cual en el Cuarto Hombre existía limitantes para hacerla, al ver dicho trabajo se comprende que su hit mundial es un cuento de hadas que solo dejó entrever en américa la punta del iceberg.

Y es que verhoeven está en la linea de David Lynch y David Cronenberg, pero mucho más arriba que los antes mencionado ya que todos los simbolismos se alinean correctamente al final de la historia, la trama, actuación y dirección son una exquisitez.

Antes del Boom... ya existía la Verhoeven, si sonó fuerte en los 90's no fue una mera casualidad, era dinamita pura desde mucho antes de que pudiera cruzar el charco.

Interesante, irregular y peculiar mezcla de suspense, drama y erotismo con toques surrealistas sobre un escritor alcohólico, católico, bisexual y algo tocapelotas que empieza una relación con una misteriosa mujer sin renunciar por ello a ligarse a la última conquista de ella, un joven un poco macarrilla. Poco a poco su relación con la mujer se va volviendo más extraña y las alucinaciones que le provoca el consumo de alcohol no le ayudarán precisamente a aclararse...

Verhoeven, en esta su última película antes de pirarse de Holanda con destino a Hollywood (donde años después retomaría algunos elementos de esta para la más convencional "Instinto básico"), da la de cal y la de arena: no acaba de darle un pulso narrativo consistente a una historia en el fondo algo simple y con una conclusión algo precipitada, aunque lo compensa componiendo brillantes escenas oníricas en las que no es difícil encontrar referencias entre otros a Buñuel y creando una atmósfera turbia bastante convincente. También cabe destacar la química entre los protagonistas y la belleza algo inquietante de la andrógina Renée Soutendjik. Cabe mencionar también lo abiertamente que trata la bisexualidad del protagonista, más teniendo en cuenta que es de 1983.

Curiosa cuanto menos.

Una película interesantísima, polémica, incómoda, sexualmente ominosa, perversa, pero al mismo tiempo sutil, no es una parrafada promiscua, a lo Lars Von Trier, nada que ver. Es una película bella por lo simbólica, alcanzando momentos directamente oníricos y surrealistas. El argumento es bastante sencillo, pero se vuelve complejo de una manera muy original y lo que se estructura sobre el género romántico va contaminándose de otros géneros como el terror o el fantástico, de manera muy lograda y efectiva. Es una película en la que se filtra cierta influencia Hitchcockiana, aunque en clave melodrama, a lo Fassbinder. Resuenan ecos del mejor cine, la sombra de Claude Chabrol también flota entre fotogramas.
Jan De Bont, que se haría famoso por películas taquilleras como "Máxima velocidad" o "Twister" acompaña al director Paul Verhoeven desde la fotografía y las cámaras.
"El cuarto hombre" es de esas películas que quedan en la memoria después de haberlas visto, no se olvida fácil. Esto es cine de verdad.

La película intenta plantear el enfrentamiento entre la mujer con sus armas de mujer y el hombre con sus secretos de mujer. Esta lucha, seguramente planteada en la relación de muchas parejas hace aguas, es decir carece de interés, en cuanto es una forma muy particular de ver estas relaciones y carecen de la visión universal que debería tener en cuenta al espectador. Por otra parte, tanto las imágenes oníricas, fácil recurso, como las imágenes que puedan servir al aspecto surrealista de la historia, son de tal vulgaridad que anulan todo interés artístico. Piensen si están viendo la película en los cuadros de Dalí para el tiempo, la fecundidad, etc. y en las películas de Buñuel, “Un perro andaluz” “El ángel exterminador” y se darán cuenta de lo que es el arte surrealista con la burda utilización de lo incomprensible para dar a entender algo tan normal como la muerte, la bisexualidad, la religión, etc. La interpretación de los dos protagonistas principales es tan plana que resulta muy difícil diferenciar su aspecto realista del surrealista. Así mismo la fotografía carece de aspectos diferenciadores entre los planos surrealistas y realistas y esto llevado al punto de vista del espectador le produce confusión, algo que siempre debe evitarse en el cine, salvo que el director sea Alfred Hitchcock.