Sin salida

Estamos cada vez más cansados de que cada nueva cinta que nos llega a las salas de cine sea un refrito de vulgaridad, carente de ideas y de profesionalidad, de otras muchas películas que pertenecen a la imaginación colectiva. "Sin salida" no es más que eso, un revoltillo insufrible de escenas mil veces vistas antes en otras películas, copiándolas sin pudor ninguno y con una desgana más que manifiesta tanto en actores como en el director. Si esa es la premisa, ¿dónde se queda la originalidad? Evidentemente en ningún lado.

Una vez más una pelea en un tren, ¿cuántas veces las hemos visto ya? Una vez más un acontecimiento deportivo para un intercambio, se me ocurren miles de películas donde ha salido esto y mucho mejor hecho. Una vez más la búsqueda de la identidad del protagonista como hilo argumental, ¡oh, lo nunca visto! Una vez más los rusos son los malos, ¡los rusos! ¡Qué originalidad! y así podríamos seguir hasta el infinito. Una vez los responsables de estos enjendros toman al espectador por tonto y piensa que es amnésico de memoria cinematográfica.

Soy partidario del cine de acción y de ese tipo de thriller que lo único que busca es entretener. Puedo entender los estrenos palomiteros, y las cintas que sólo pretenden reventar las taquillas y bla, bla, bla. Pero cuando el entretenimiento se convierte en puro aburrimiento cualquier espectador piensa que algo no va bien. Este film es puro aburrimiento, con unas escenas de acción mal planteadas y mal rodadas, con unas interpretaciones de pena, lo siento Sigourney Weaver, y con una trama sin pies ni cabeza e ideada, es lo que parece, según iban filmando el despropósito.

Dicen que el protagonista es el ídolo actual de las féminas adolescentes. Que alguien le dé algunas clasecillas para que se entere de qué va todo esto o dos guantazos, a ver si se le quita esa cara perenne de cartón aladrillado.

Pues sí. Lo más destacado de este film es el lío romántico entre el lobo más famoso y la hija del compositor más famoso. El resto es una pura anécdota...

No entiendo que el profesional realizador de acción, el Sr. Singleton, haya estado tan desafortunado en el guión, montaje, y desarrollo de éste film tan light y tan despojado de cualquier virtud propia del género.

Sólo se me ocurre un símil para ilustrar lo que le pasa a este film: es un borrador, un esquema, una storyboard, un paso antes de ser una verdadera película. Este borrador puede ser entretenido, ameno, y pasable hasta cierto punto, pero le falta el cocinado en el horno, le faltan muchos hervores, como el suspense por ejemplo, o el ensañamiento de los malos, o el coreografiar mejor las escenas de acción. Su soso protagonista poco puede hacer para darle brillo a semejante producto de línea blanca. Y no se dejen llevar por el reparto: Molina está muy lejos de otros registros con más caracter, y la Weaver es el típico cameo profesional, que apenas aparece unos minutos.

Por todo ello este film no llega a un aprobado en una sala de cine, si acaso, es un blockbuster para el sillón de tu casa, y como digo, muy muy light... eso sí, las fans de Taylor, atentas a las primeras escenas, que es donde aparece sin camisa, porque luego ya no se la quita más... avisadas están, pobrecitas mías.

Sin salida es la que nos queda a los espectadores, cuando nos vemos atrapados ante un Taylor Lautner, en un filme para su lucimiento personal. Haciendo de paso las delicias de las admiradoras que ya suspiraron hasta quedarse sin aire, cuando lo vieron en la saga Crepúsculo, pero y al resto ¿qué nos queda?. Pues una película que empieza como la sosa comedia adolescente de un Taylor Lautner resacoso, que se lía a golpes con su padre, para derivar en una ráfaga de tiros y mamporros, con un toque de pseudo-drama, al quedar huérfano, para después huir en plan enemigo público número 1, acompañado, eso si, de Lily Collins; ya que hay que darle un toque romántico al asunto, para que además de hacer vendible el producto, nuestro protagonista quede como un playboy del celuloide.

Como bien dice su título, "Sin Salida" es un disparate de historia hacia ninguna parte. Si esta película la hubiera interpretado Tom Cruise, Bradd Pitt o Antonio Banderas, cambiando lo del empalagoso adolescente por un hombre con una vida corriente, la película habría tenido un éxito mas creíble, al estilo de "Enemigo Público" que ya interpretara Will Smith.

Y es que en "Sin Salida" nos encontramos con un Taylor Lautner que va de adolescente simplón a super-agente ligón. Es decir, que es difícil creer que un chaval que no llega a la mayoría de edad y que vive con sus padres, se convierta en cuestión de horas en un irresistible James Bond con acné. Lo siento, no me lo trago.

Me animé a ver esta película pensando que no sería tan mala y pastelosa como Crepúsculo, que aquí Taylor Lautner podría demostrar por fin que no era tan mal actor como había demostrado hasta la fecha. Pero me equivoqué totalmente. Hace exactamente lo mismo que en las películas que lo han hecho famoso: Quitarse la camiseta (aunque solo lo haga al principio de la película) y mostrar lo atractivo que es. No me cabe en la cabeza como un actor tan soso y malo puede haber llegado tan lejos.

En cuanto a la trama, es de las peores que he visto. Al principio, da a entender que es un niño robado porque encuentra su foto en una página de la policía haciendo un trabajo, pero después resulta no ser así, y cuando unos sicarios armados matan a los que él creía que eran sus padres pero que en realidad no lo eran, decide fugarse con su vecina (interpretada por Lily Collins, una de las peores actrices que hay actualmente), con la que no tenía casi contacto desde hacía mucho tiempo pero que en dos días lo vuelve a retomar como si nada hubiera pasado, para salvar su vida. Es entonces cuando empieza una historia que podría haber sido bastante buena pero que es una mediocridad, con un protagonista que está mas preocupado por mostrar su espléndido físico y meterle mano a Lily Collins que por la propia película. El final es demasiado surrealista (se carga el sólito al malo malísimo de la película, un espía profesional ruso, sin tener ni idea de cómo hacerlo) y moñas.

En fin, una mala película que se podrían haber ahorrado, con situaciones bastante delirantes (¡Hay un momento en el que uno de los ''malos'' le dice al protagonista que matará a todos sus amigos de Facebook!) y con unos actores principales horribles.

La cosa va de traumas de adolescente de un niñato violento que va de víctima. ¿Que hace Sigourney Weaver en un bodrio de este calibre? Probablemente no lo sepa ni ella. La película no tiene absolutamente nada que valga la pena. Cine a evitar sin ningún tipo de contemplaciones.