Noche de estreno (Opening Night)

Se abre el telón y aparece Gena Rowlands fumando 900 cigarrillos, bebiendo a morro, gesticulando hasta con los codos (literalmente) y creyendo que si ella no está en el centro, no hay nada, no hay obra, no hay vida. Su marido, como siempre, la dirige y deja que haga lo que le dé la gana, o la obliga a comportarse así, no sé, pero el efecto es el mismo: hartazgo. 'Noche de estreno' agota, cansa, aburre y exaspera. Son dos horas y media de copazos, gritos, desmelenes y tabaco que ya están superadísimos. Ahora mismo se estrena una película así, tan egocéntrica, tan ladrilla, y no la ve ni el hijo del que le dio a Gena Rowlands el Oso de Plata en Berlín por su gritona actuación. Y la cara dura de Almodóvar copiando la secuencia del atropello del comienzo, pues eso, lo de siempre.

El primer filme que veo de Cassavetes y, qué decir, de lo mejorcito que he visto en mi vida. Padre del cine independiente USA, sin seguidores (a no ser que califiquemos de tales a los mediocres Jarmusch o Hartley),en esta cinta nos muestra a su mujer en la plenitud de su carrera y su belleza. Porque esta película es Gena Rowlands, atormentada por el paso del tiempo, fumando sin parar mientras ensaya una obra de teatro en la que no se siente cómoda. Teatro dentro del cine, como en Eva al desnudo, sólo que aquí no hay una joven que quiera desbancar a Gena Rowlands, sino que es ella misma la que se empeña en precipitarse en su destrucción. Es cine desnudo, sin artificios. Los movimientos y encuadres son perfectos, la dicción de todos, impecable (ay,la manía que tiene la gente en este país de ver las películas dobladas), el juego entre realidad y ficción está muy bien insertado en el desarrollo. Pero le sobra metraje, no sé si media hora o veinte minutos, pero Gena no decae, su rostro, uno de los más hermosos que he visto en mi vida, te atrapa, te gustaría que tuviera ahora 48 años y fuera tu vecina.
Todo aficionada al cine debería ver esta peli.

Gena Rowlands interpreta a una actriz atormentada que trata de ahogar sus fantasmas en alcohol, al tiempo que debe cumplir sus compromisos profesionales. El conflicto que se plantea es saber hasta que punto las circunstancias personales de esta mujer van a afectar su trabajo. El contexto es el teatro norteamericano de los 60, medio del que surgió su director, pero al centrar la historia en el personaje de una alcohólica, el tema es la autodestrucción.

"Opening night" carece de ritmo narrativo, pues la progresión de los hechos no sucede de manera fluida. Esta impericia en el manejo de la tensión dramática evidencia el absoluto desprecio que se le ha prestado a la construcción del guión. Lo mismo sucede con el lenguaje visual, deslucido y torpe. Se pretende hacer pasar estas carencias por virtudes en aras de la espontaneidad, ese valor posmoderno que justifica la dejadez y la vagancia intelectual.

El tedio que produce asistir a la proyección de este soporífero melodrama confirma que es necesario efectuar una revisión de los nombres que se han consolidado como estandartes del cien independiente y experimental, pues es preciso desenmascarar a aquellas figuras que en otro tiempo fueron encumbradas como autores imprescindibles.

Hoy todavía son muchos los que aplauden y sobrevaloran la ineptitud de Cassavetes y su desprecio por la técnica fílmica. Así se creen militantes de la contracultura, pero éste no ignora los principios básicos, sólo los articula mal. Por tanto no hay ruptura, ni innovación ni originalidad.

¿Cine independiente? No, cine para extraterrestres. Yo creo que hay cogido a un puñado de actores, los han metido en varios planos, han agitado y ha resultado esto.

Sin pies ni cabezas... y eso que el principio prometía. Sí, algo raro, pero prometía. Luego fue a la deriva y no he sabido reconstruir la historia en la que teorícamente estaban contando. Es que ni los planos tienen gracia... no se nota nada de cuidado, es como si coges una cámara y te pones a grabar, y digan lo que digan, hagan lo que hagan, ahí que va. Seguramente que la habrán grabado en un par de semanas ya que no habrán repetido ni una sola toma.