12 monos

Siempre me ha gustado el cine de ciencia-ficción sobre viajes en el tiempo y, por desgracia, siempre lo he entendido demasiado bien con lo cual me es imposible disfrutar de la mayoría de los títulos de este subgénero que se estrenan continuamente por el simple motivo de que los realizadores no saben cómo manejar las paradojas. La mayor parte de las cintas son verdaderas chapuzas en ese sentido. Incluso una saga a la que le tengo cariño como es Regreso al Futuro.
Luego tenemos algunas pocas películas que manejan estupendamente la paradoja como Terminator o El Final de la Cuenta Atrás pero lo hacen muy discretamente.
Y después tenemos 12 Monos.
12 Monos es una obra maestra en el sentido literal de la expresión. Es una película de la cual cualquier realizador, a la hora de hacer una historia de este tipo, debería tomar nota. Se atreve a jugar con la paradoja al más alto nivel y sin embargo funciona como un mecanismo de relojería, como un precioso puzle donde cada pieza sobre la mesa tiene su lugar, en el cual encaja perfectamente... a su debido momento. He leído en otras críticas que a pesar de ser positivas decían cosas como que la película podía "rayar" o que no había que intentar analizarla... Invito al espectador a justamente lo contrario, a que analice, a que intente jugar con las piezas que la trama le va dando, a que vea de nuevo la película si al terminar de verla hay algo que no entiende porque entender esta película perfectamente es la única manera de apreciar lo deliciosamente sublime de la paradoja.
Para mí fue muy grato en 1995, después de ver muchas películas de viajes en el tiempo de las que me fastidiaban las chapuzas, encontrarme en esta la película definitiva sobre viajes en el tiempo. Desde entonces espero encontrarme con alguna que dé la talla pero no ocurre. Lo más parecido fue la española "Los Cronocrimenes", también perfecta en su construcción pero la cual no podía compararse a 12 Monos en otros muchos aspectos.
Y es que, además del perfecto trabajo con la paradoja, 12 Monos tiene un montón de virtudes entre las que, como otros han señalado, se cuentan las interpretaciones de Bruce Willis, Brad Pitt y Madeleine Stowe. Hicieron un gran trabajo en un momento en el que no tenían el reconocimiento como actores que puedan tener hoy, aunque ya eran estrellas, y probablemente se cuentan entre las mejores actuaciones que hayan hecho jamás. Y además está la fotografía, la música, el montaje... francamente todo.
En fin, una Obra Maestra.

P.D: Habiendo leido a posteriori algunas de las críticas negativas remarcar que probablemente no sea una pelicula apta para gente a la que no le guste la ciencia ficción, los viajes en el tiempo. Podría entender que haya gente a la que no le guste la película pero no que sean incapaz de entenderla o querer hacerlo.

Un título frenético, acelerado, de pretensiones temáticas amplias y un visionado que no envejece pese a los 20 años que tiene la cinta. Willis y Stowe forman una pareja interpretativa sólida, muy convincente donde la salvación del mundo -más que nunca- converge en una delicado filo entre la paranoia y la aparente lucidez de la realidad.

Si erer degustador de ciencia-ficción y la estela creativa de un Gilliam efervescente no te incomoda, "12 monos" te hará pasar dos buenas horas de cine. El juego del tiempo y el heroísmo con gruesas pinceladas histriónicas alimentan con efectividad la película.
Objetivo cumplido.

Excelente película, quizá la mejor del género de viajes en el tiempo, la que firma el señor Terry Gilliam. 12 Monos juega con nosotros haciéndonos dudar en todo momento si el protagonista está cuerdo o realmente ha perdido la cabeza sin convertirla en un tratado sobre la locura, lo cual se agradece. El casting es de renombre: Bruce Willis (cuando ya era una estrella), Madeleine Stowe (ídem) y un recién llegado Brad Pitt haciendo de loco lo que le viene que ni pintado -aunque está mejor en snatch: cerdos y diamantes-.

La aventura futurista rodada en 1995, es menos loca y extraña si la ves en 2021.
Un guion bastante trabajado y unos protagonistas que cumplen con creces, además si eres de fijarte en aspectos técnicos en el cine, para ser de los 90 tiene detalles destacados.

Si te gusta el género de ciencia ficción (distopía) adelante, los comederos de cabeza no son muchos.

Lo mejor: Realista por momentos xD
Lo peor: El principio descoloca un poco

Remake de “La Jetée” película de culto francesa del 62’

¿Nunca os ha pasado que se os ha ocurrido una idea, quedas con un colega y te la cuenta él primero? Pues a mí sí. Y si Alex de la Iglesia y Terry Gilliam hubieran quedado en 1994, uno de los dos habría acabado sorprendido, ya que 12 monos se parece sospechosamente a “El día de la bestia”: una profecía, el advenimiento de una catástrofe, un intermediario para poder evitar el apocalipsis en ciudades decadentes llenas de delincuencia, y un profeta al que la gente toma por loco. Y yo que me alegro que existan ambas, porque aunque ambas hayan envejecido mal, siguen siendo productos carismáticos y originales.

Hablando ya de “12 monos”, lo que más me ha interesado es el dilema entre estar loco y querer estarlo, entre preferir un rato de vida, a un siglo de sufimiento. Este exiguo componente humano es el que destaca en una película que es maniquea como la que más, poco verosímil y con interpretaciones que han pasado a la historia, pero que son lamentables, como la de Brad Pitt intentándo convencerte de que está zumbado porque ladea la cabeza y se pega palmadas en la frente… roza el ridículo, pero al señor Pitt se le perdona cualquier cosa.

Es cine para adolescentes, pero se agradece el esfuerzo por hacer algo distinto y con personalidad. Si no la has visto, no esperes una obra maestra, ves dispuesto a tolerar ciertas torpezas y disfruta de este regalo.